El zarpe estaba previsto para el 21, pero por situaciones logísticas, y sin alterar el itinerario, debieron retrasarlo una semana. Hoy, el Buque Escuela Guayas parte rumbo a un recorrido local previo al Velas Latinoamérica 2018, la cita más importante de veleros que se agenda cada cuatro años, y que se inicia en Chile, el país anfitrión, el próximo 23 de mayo.

En el estandarte del Ecuador, el movimiento era intenso ayer en la mañana, la víspera del viaje que, en primera instancia, comprende puertos locales y que tiene previsto acoderar en Chile el próximo 23 de mayo, cuando se unirá al tour internacional en el que participan 11 países.

Durante estos dos últimos meses, el personal del buque a bordo ha trabajado intensamente para dejar ‘todo sobre olas’ y esto implica, incluso, pulir hasta el último rincón. No es para menos, se trata de un embajador de los mares.

“Hemos preparado la unidad para salir de la mejor manera. El buque navega al menos diez meses al año y el viaje que emprende en esta ocasión es de siete meses, por lo que la revisión de embarcación tuvo en agenda desde trabajos de ingeniería en acondicionadores de aire, cocina y máquinas, hasta la preparación logística de operación y maniobras”, describe el comandante, Ricardo Unda, a cargo desde el pasado 18 de enero.

Mientras ofrecía la entrevista a EXPRESO, un hombre del personal pulía la estructura de bronce que muestra el nombre del buque en la parte alta de la embarcación, sostenido por una soga, como aquellos trabajadores que limpian vidrios en edificios.

Muchos otros alistaban todo: empacaban provisiones para las 150 personas que harán el viaje desde hoy, alistaban las velas, sogas o se encargaban de algún detalle de la maquinaria del barco.

La emoción reventaba como ola en la cubierta y una banda amenizaba las labores. Muchos sonreían y se hacían las últimas selfis en puerto.

Algunos guardiamarines, como Johanna Montalvo, de apenas 22 años, viajan por primera vez. Ella estaba en Salinas en días previos al inicio de esta nueva aventura. Se preparaba en cálculo de navegación y maniobras, todo lo que tiene que saber para, como asegura, ser parte del equipo que es el motor del buque.

“El viaje me emociona porque tenemos que mostrar todo lo que Ecuador ofrece para conocer al mundo, y además contamos con la oportunidad de conocer otros destinos y sus culturas”, afirma entusiasta.

En sus cosas guarda trajes típicos. Su rol incluye realizar un desfile de cultura de etnias y ofrecer charlas a quienes llegan a la ‘Dama Blanca’.

Alistar el viaje no solo incluye ítems como repuestos, combustibles, aceite, agua y víveres, sino también salud emocional. “La preparación del buque no solo es material, sino personal y hasta de moral, con todo lo que respecta al bienestar del personal a bordo”, remarca el capitán Fernando López, jefe de Logística.

Hay un trabajo previo para afianzar el conocimiento de los procedimientos y para recordar que son “marinos valientes, amantes de la patria, personas de honor...”. “Esto aunque tengamos que sacrificarnos y alejarnos de nuestras familias”, anota López. “No hay psicólogo a bordo, pero antes de emprender el viaje todo el personal se somete a una ficha médica que garantiza que está apto”.

El Guayas avanzará a Perú, Panamá, Colombia, Venezuela, República Dominicana, México. Pasará por Guayaquil en junio y retornará a esta ciudad el 2 de octubre.

Equipo: Parten en el Buque Escuela Guayas 16 oficiales, 83 tripulantes, 45 guardiamarinas y 5 oficiales invitados del Ejército, la Fuerza Aérea y las armadas de Colombia, México y Chile.

Seguridad: Todo el equipo que viaja desde hoy en el Buque Escuela Guayas tiene la garantía de que en su ausencia, sus seres queridos se encontrarán bien. Personal de la Armada monitorea a las familias.

Protocolo: Está previsto que esta mañana asistan a la ceremonia de despedida el ministro de Defensa y el Comandante General de las Fuerzas Armadas. El Guayas tiene preparado un banquete para cada puerto.