Ya es delito acto de adulterar bebidas

El delito es llamado Sumisión Química y la condena son 10 años de cárcel.

Diputados del Congreso local aprobaron la creación de un nuevo delito tipificado como Sumisión Química para proteger a los jóvenes de criminales que en bares, fiestas públicas y establecimientos donde se venden bebidas, las alteran con el fin de causarles algún daño.

Con ello se busca garantizar a este sector de la población su derecho a divertirse de forma segura y sin temor a ser víctimas de daños a la salud y segundas intenciones. A la pena de 10 años por el delito de Sumisión Química, se sumarán las penas por agresión, actos de violencia, abusos y más según el caso.

Es decir, que 10 años serán solamente lo que corresponda al hecho de haber introducido algún ingrediente ajeno a la bebida por el medio que sea.

Dependerá ahora de la aplicación de la ley para combatir este peligro que acecha a la juventud en Sonora cada vez que salen a divertirse.

La aprobación se dio por unanimidad y el objetivo firme es sancionar a quienes “de manera subrepticia o mediante intimidación o engaño, introduzca sustancias embriagantes, narcóticos, fármacos o cualquier otra sustancia natural o química en la bebida de la víctima para manipular, anular o disminuir su voluntad, generarle una disminución de su grado de vigilancia, vulnerar su capacidad de juicio o provocar su completa inconsciencia”.

La diputada Natalia Rivera, quien presentó la iniciativa, señaló que su origen fue una visión ciudadana que surgió a raíz de los ejercicios de Consulta y Parlamento Abierto que ha llevado a cabo la actual legislatura, por lo que representa un logro mayor esa decisión respaldada por el Congreso.

Sonora es punta de lanza en México

Sonora se convirtió ayer en el primer estado a nivel nacional en crear el delito para un acto que está ahí desde hace muchos años y que en los últimos tiempos se ha incrementado, significando un grave peligro para la juventud, y que además, está relacionado con uno de cada tres abusos sexuales contra mujeres que acuden a centros de diversión.

Rivera Grijalva explicó que en otros estados de la República la Sumisión Química se toma como una agravante, más no como un delito.