Comunidad Valenciana

Los hosteleros consiguen que les permitan encender las máquinas tragaperras

Máquinas tragaperras en un bar. ELENA RAMON EXPANSION

El Tsjcv da la razón a la agrupación que solicitaba el permiso para tener operativas las máquinas tipo B.

El Tribunal Superior de Justícia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv) ha aceptado la medida cautelarísima solicitada por SOS Hostelería que reclamaba la suspensión inmediata de la resolución de Sanidad que prohíbe las actividades y máquinas recreativas dentro de los establecimientos de restauración y hostelería. Se tata de una resolución del 11 de marzo en el marco de la limitación de actividades para frenar los contagios de covid 19.

En su escrito, SOS Hostelería denunciaba que la Administración "no había explicado ni motivado en qué medida el uso de las actividades o máquinas recreativas dentro de los establecimientos de hostelería y restauración suponía un mayor riesgo de favorecer la trasmisión del virus en relación a aquellas otras actividades a las que sí se permite su ejercicio".

El presidente de esta agrupación de hosteleros valencianos, Fidel Molina, considera que "el ejercicio de actividades o máquinas recreativas dentro de los establecimientos de restauración y hostelería es perfectamente compatible con el uso continuado de la mascarilla y la desinfección de éstas después de cada uso y es equivalente a la dinámica de otros sectores como el del comercio".

Una ayuda económica para los locales

Molina considera "inexplicable" que la Generalitat hubiera prohibido la utilización de máquinas recreativas en los locales de restauración y hostelería y, en cambio, permitiera la utilización de las máquinas dispensadoras de tabaco existentes en esos mismos locales" cuyo uso si estaba permitido.

Los magistrados del Tsjcv aseguran que en la resolución de la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública "no existe motivo o explicación en lo más mínimo acerca de la concreta medida prohibitiva", ni tampoco en el escrito de oposición presentado en este incidente cautelar por parte de la Abogacía de la Generalitat.

Los hosteleros aseguran que las máquinas tipo B instaladas en los bares son una ayuda para poder mantener los locales abiertos, pagar el alquiler o los autónomos. En este sentido, Fidel Molina -propietario tambioén de Comatel, grupo fabricante de este tipo de máquinas- defiende que el uso de máquinas recreativas dentro de los establecimientos de restauración y hostelería es perfectamente compatible, no sólo con las restricciones de aforo, sino con el uso continuado de la mascarilla.