Cómo afeitarse la barba correctamente paso a paso

Una buena hidratación y elegir la cuchilla más adecuada son las claves del éxito. Así se consigue el afeitado perfecto a la vez que se cuida la piel del rostro.

La barba es una tendencia que, a estas alturas, no cabe duda de que llegó para quedarse entre el público masculino. Hay muchos que se han sumado a la moda de cortar su barba o bigote y para los que esto se ha convertido incluso en un elemento de su estilo o identidad. Las hay de todas las clases y diseños, de hecho, se recomienda escoger el mejor tipo de barba según la forma de la cara para acertar siempre. Pero, por mucho que cada vez haya más adeptos a este movimiento de dejarse crecer el pelo, otra parte de los hombres se alinean justo en la posición contraria: un afeitado perfecto. Las espumas que mejor cuidan el rostro, los tónicos que alivian la piel y las mejores maquinillas de afeitar eléctricas son parte de su día a día.

Sin embargo, ya se opte por una opción u otra, tanto una barba como un estilo afeitado requieren de atenciones específicas para mantener la salud del rostro y un buen aspecto. Los cuidados de una barba tienen que ver con mantener muy limpia la zona, además de asegurarse de que el pelo esté sano y con buen aspecto. Por otro lado, quienes se decanta por lo opuesto deben saber, principalmente, cómo cuidar la piel antes y después del afeitado. Por eso es importante saber qué pasos seguir en cada caso. Así como ser conscientes de los que representan algunos de los errores más comunes al afeitarse, algo que todo aquel que quiera lucir un acabado prefecto y saludable debería evitar.

¿Cómo afeitarse la barba correctamente paso a paso?

El proceso para afeitarse la barba correctamente es más que sencillo, pero siempre y cuando se tengan muy claros los pasos a llevar a cabo. Y, sobre todo, lo más importante de todo: contar con los productos adecuados y que sean de calidad y apropiados para cada rostro. Puede que cada persona tenga su propio estilo, sus trucos o, en definitiva, sus manías a la hora de afeitarse y que ha ido adoptando con el tiempo. Por lo que estos serían los pasos estándar para el afeitado que cualquiera puede poner en práctica si quiere ir a lo seguro.

Una vez delante del espejo del baño y con todos los productos preparados alrededor del lavabo, es el momento de ponerse manos a la obra. El primer paso de todos será aplicar el gel o espuma para el afeitado. Uno específico para este fin, no se debe recurrir al jabón de manos o al gel corporal que se usa durante cada ducha. La razón es que estos productos no están ideados para esta función, por lo que no solo no serán efectivos, sino que incluso pueden resultar contraproducentes al causar irritación o malestar.

Cuando se ha aplicado este gel o espuma por toda la zona que se pretende rasurar, llega el turno de la cuchilla de afeitar. Escoger una de calidad supone el punto de inflexión entre un afeitado eficaz, suave con el rostro y de acabado perfecto o uno que provoque tirones, irritación o incluso los típicos micro cortes. Puede ser una cuchilla convencional, una navaja o una afeitadora eléctrica, lo importante es que las cuchillas sean de calidad y estén en buen estado. No hay que olvidar limpiarlas tras cada uso y cambiarlas periódicamente cuando se desgasten.

Un afeitado perfecto se hace sin prisas, con paciencia. De esta forma, el resultado será mucho más preciso y estético, además de que la piel del rostro no sufrirá ni acabará con rojeces o pequeñas heridas por ir con prisas. Las pasadas que se realicen con la cuchilla han de ser cortas y gentiles con la piel, siempre adaptándose a la forma de la parte del rostro que se esté rasurando.

Después de haber afeitado la zona a la perfección hay que lavar muy bien el rostro con agua y secarlo con una toalla a toquecitos, nunca arrastrando. A continuación, se aplican los cuidados necesarios para proteger la piel. Es decir, un producto aftershave, cuya su principal función consiste en ofrecer un efecto calmante a la piel tras el rasurado, cuando se encuentra especialmente vulnerable y algo debilitada. Y, cuando esta se haya absorbido por el rostro, una crema hidratante.

¿Qué errores suelen cometerse al afeitarse la barba?

Como ya se ha adelantado, uno de los errores más comunes consiste en ceder a las prisas y afeitarse la barba en cinco minutos. Esto es terrible para la piel, que acabará enrojecida y puede que con pequeñas heridas. Otros fallos muy comunes tienen que ver con la forma en la que se realiza el rasurado. Por un lado, usando solo una mano, la clave para apurar y conseguir un acabado perfecto se trata de emplear una mano para la cuchilla y otra para mantener la piel un poco estirada, tersa. Por otro lado, apretar la cuchilla contra la piel, nunca se debe hacer esto.

También hay que cuidar las cuchillas que se usan en el afeitado. Estas deben estar en buen estado, nada de pasarse por la cara hojas desgastadas, ya que no solo no serán eficaces, sino que pueden cortar. Y no se debe golpear la afeitadora eléctrica contra el lavabo bajo ningún caso, puesto que se dañarán las cuchillas.