Julio tiende a ser lento para las noticias del gobierno local, pero como si tratara de ayudarnos, la junta escolar unificada del valle de Temecula entró en acción, reuniendo seis meses de drama en una sola semana.
Naturalmente, fue la semana que estuve fuera de la ciudad. Aparentemente, las escuelas ahora son noticia durante los veranos. (Ver también: Chino Valley Unified, donde el 20 de julio, la presidenta de la junta escolar, Sonja Shaw, le gritó al superintendente de instrucción pública del estado).
“UN PEDOFILO”
Como recordatorio, la junta de Temecula se negó a comprar libros de texto de estudios sociales cuyos materiales de respaldo incluyen, un manual básico sobre Harvey Milk, el primer funcionario electo abiertamente gay en California. Dos miembros de la junta lo llamaron sin fundamento “un pedófilo”.
El 13 de julio, el gobernador Gavin Newsom dijo que enviaría los libros de texto a Temecula de todos modos si la junta no actuaba en conjunto.
El gobernador tuiteó un video en el que habla directamente con los padres de Temecula, como si fueran rehenes que necesitan un mensaje de esperanza del mundo exterior.
El 18 de julio, la junta redobló y rechazó nuevamente el libro de texto en una votación de 3-2: Joseph Komrosky, Danny Gonzales y Jen Wiersma en el lado ganador, Allison Barclay y Steven Schwartz en el lado perdedor. Komrosky, el presidente de la junta, prometió que si Newson enviaba los libros de texto, los enviaría de vuelta.
Al día siguiente, Newsom dijo que los libros se enviarían acompañados de una factura y, posiblemente, una multa de 1,5 millones de dólares.
Dos días después de eso, la junta cambió de rumbo y acordó comprar los libros de texto con una votación de 4-0, González ausente. Después de verse obligados a pagar a su superintendente $362,000 después de despedirla sin motivo, deben haber decidido que no podían pagar el franqueo de Newsom también.
COMENTARIOS
Eso nos pone al día. Puede recordar que había escrito sobre las primeras etapas de este embrollo en mi columna del 9 de julio, que se centró en Milk.
Esa columna recibió muchos más comentarios de lo habitual. Casi todos positivos, incluso los de Temecula. Permítanme extraer algunos de ellos aquí.
El Rabino Sandy Rosenstein, Temple Beth Sholom de Temecula: “No puedo agradecerles lo suficiente por su excelente representación de la debacle de Harvey Milk. Explicaste la situación muy claramente y no rehuíste señalar que el Sr. Komrosky, nada menos que un profesor, claramente no conoce la definición real de la palabra “pedófilo”.
Tal vez hayan prohibido los diccionarios, porque los diccionarios contienen la palabra “pedófilo”.
Ray Fisher, Great Oak High School, Temecula: “Estos fanáticos en nuestra junta escolar quieren equiparar a todos los homosexuales con ser pedófilos. Este odio debe ser expuesto por lo que es”.
Parece, digamos, un ejemplo de libro de texto.
Carol Kennedy, Temecula: “Me alegro de que Newsom haya dicho que los estaba observando, alguien debería hacerlo”.
Por su lado, Matthew Martel, San Bernardino escribió: “Una vez más, escribes ataques contra los puntos de vista conservadores y comentarios sarcásticos sobre la junta de Temecula. Y una vez más, como conservador, digo: la corriente principal de Estados Unidos acepta el estilo de vida gay pero realmente no quiere que se introduzca en todos los lugares públicos, películas, comerciales y desfiles con hombres ‘sodomizándose’ unos a otros en las carrozas de desfile”.
Original story in English language:
