Ante emergencia hídrica, ¿cuál es la mejor hora para bañarse? 

En la actualidad, muchos enfrentamos el reto de mantener hábitos de higiene y bienestar personal en el contexto de emergencias hídricas. Especialmente relevante en la Ciudad de México, donde el corte del sistema Cutzamala ha llevado a una situación crítica que impulso la campaña No la dejes correr. Este artículo ofrece consejos prácticos para lograr un equilibrio entre el bienestar personal y el ahorro de agua.

Bañarse por la mañana o por la noche: beneficios para la salud

La ducha matutina activa la circulación, reduce la grasa en la piel y el cabello y proporciona energía para el día.

La frecuencia con la que una persona debe bañarse varía según diferentes factores, como la actividad física, el clima, y las necesidades personales. Generalmente, no es necesario bañarse más de una vez al día. Para algunas personas, bañarse cada dos días es suficiente, especialmente si no se han realizado actividades que generen mucho sudor.

En cuanto a lo que el baño significa para el cuerpo y el alma, se considera tanto una práctica de higiene como un ritual de relajación y bienestar. El baño puede ayudar a limpiar la piel, relajar los músculos, y ofrecer un momento de tranquilidad y reflexión personal. Psicológicamente, puede ser un acto de autocuidado, ayudando a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo.

Por otro lado, la ducha nocturna mantiene la cama limpia, ahorra tiempo en la mañana y ayuda a relajarse después de un día largo.

La emergencia hídrica en la Ciudad de México ha hecho que el ahorro de agua sea una prioridad. La campaña “No la Dejes Correr; Cierra la llave” busca concienciar sobre el uso responsable del agua. Ajustar los hábitos de baño es crucial para contribuir a esta causa.

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Prácticas Efectivas de Ahorro de Agua

Incluyen bañarse en menos tiempo, cerrar la llave mientras se enjabona y utilizar dispositivos de ahorro de agua en la ducha. Estos pequeños cambios pueden tener un gran impacto en la conservación del agua.

Adoptar prácticas de ahorro de agua es una responsabilidad social en tiempos de emergencia hídrica. Ajustando nuestros hábitos de baño, podemos disfrutar de los beneficios para la salud mientras contribuimos a la sostenibilidad de nuestros recursos hídricos.

Tu contribución es esencial. Aplica estos consejos y participa en la campaña de concientización sobre el ahorro de agua. Juntos podemos hacer la diferencia.

Lo que dice la ciencia

Existen estudios científicos que abordan la frecuencia ideal de bañarse y los efectos que tiene sobre la salud y el bienestar. Uno de estos estudios, realizado por un experto de la Universidad de Harvard, destaca que no existe una frecuencia ideal de baño universal, pero sugiere que ducharse varias veces por semana es suficiente para la mayoría de las personas.

Este estudio también destaca que bañarse diariamente puede tener efectos adversos para la salud, como la eliminación de la capa de grasa y un equilibrio de bacterias ‘buenas’ y otros microorganismos en la piel, especialmente si se utiliza agua caliente. Esto puede llevar a reacciones como piel irritada, agrietada o reseca, así como debilitar la barrera protectora de la piel, facilitando la entrada de bacterias y alérgenos. Además, el uso de jabones antibacterianos puede alterar el equilibrio del pH natural de la dermis. En el caso de los niños, algunos pediatras y dermatólogos no recomiendan los baños diarios, ya que la limpieza extrema podría afectar el sistema inmune y su capacidad de responder a ciertos patógenos​​.

Por lo tanto, el baño, además de ser una práctica de higiene, tiene implicaciones importantes para la salud de la piel y el sistema inmune, y su frecuencia debe ser equilibrada para evitar efectos negativos.

«pdg»