Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Desigualdad de la vejez que se avecina, según un estudio de la OCDE

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Portada Informe OCDE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado recientemente un informe bajo el título de “Prevención de la desigualdad en el envejecimiento” en el que alerta de las consecuencias del envejecimiento demográfico y su relación con la experiencia de fuertes desigualdades en las generaciones nacidas a partir de 1960.

Las previsiones de este informe sitúan a Japón en 2050 como la sociedad más envejecida seguida en segunda posición por España, donde se estima que la proporción de personas mayores de 65 años respecto a la población de 20 a 64 años pasará del 30,4 % en 2015 (28 % de media en la OCDE) al 75,5 % en 2050 (53,2%).

De manera amplia el informe aborda las consecuencias de dos importantes fenómenos, el envejecimiento demográfico y el aumento de desigualdades entre la población, y su interrelación en las últimas décadas. Con una perspectiva del ciclo de vida, el informe analiza cómo se combinan y comienzan a acumularse desde edades tempranas las desigualdades en educación, salud, empleo e ingresos y alerta de las posibles dificultades para la financiación del sistema de pensiones, la necesidad de dar respuesta a los cuidados demandados por las personas mayores o la escasez de mano de obra.

Juventud y riesgo de pobreza: solo 4 países de la OCDE adelantan a España

En España se advierte de la dureza de las condiciones de vida que afrontará especialmente la generación millennial, golpeada por la crisis económica, por largos períodos de desempleo y empleo mal remunerado. El informe avanza que estas circunstancias condicionarán la cuantía de las futuras pensiones de personas con bajo nivel educativo, de las mujeres y de las generaciones más jóvenes, notablemente inferiores a la de sus progenitores, lo que anuncia una transferencia generacional en el riesgo de pobreza y la persistencia de las desigualdades de género en la vejez.

Las consecuencias de las desigualdades para la salud

El informe anticipa que las personas nacidas a partir de 1960 con menor nivel educativo experimentarán una esperanza de vida notablemente inferior: a los 25 años, un varón universitario tendrá 7,5 años más de vida que la de un joven sin educación superior. En el caso de las mujeres, la diferencia se estima en 4,6 años.

La mala salud perjudica a los ingresos de la vida laboral, y es mayor el perjuicio a menor nivel de instrucción: los varones con bajo nivel educativo pueden ver reducidos sus ingresos en un 33% a lo largo de su trayectoria en el mercado de trabajo.

Recomendaciones

El informe concluye con una triple propuesta de políticas de prevención, mitigación y afrontamiento de las desigualdades a lo largo de la vida, entre las que la OCDE subraya la importancia de la promoción de la salud (atención a grupos de riesgo, atención infantil, etc.) y la educación.

Para ampliar esta información, puede consultar el informe “Prevención de la desigualdad en el envejecimiento” así como las previsiones realizadas para el caso específico de España.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), fundada en 1961, actualmente agrupa a 35 países con el objeto de promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas en el mundo.