VALLADOLID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Ávila tendrá la oportunidad este domingo, 29 de octubre, de "abrigar" a su principal monumento, la muralla, en una iniciativa solidaria puesta en marcha por Blanca Fernández Navas y su proyecto, Hilandia, que lleva casi una década trabajando por poner en valor la artesanía y la lana, apoyando fines solidarios.
La ladera del lienzo norte de la muralla será el lugar donde todos los ciudadanos que lo deseen, abulenses o no, podrán acercarse a construir un trazado simbólico en zigzag, de cerca de dos kilómetros y medio, que es el perímetro de la fortificación.
"Se trata de que haya una persona por cada bufanda", explica Blanca a Europa Press. "Todos los que se acerquen el domingo pueden traer una bufanda que ellos mismos hayan tejido, para después donarla; o bien pueden coger una de los cientos de bufandas", más de setecientas de medidas variadas, "que hasta el momento hemos recibido de diferentes puntos de España para esta actividad".
'Ávila abraza la muralla' es el nombre de esta acción, que tiene como objetivo donar después las prendas "tejidas por cientos de personas en el país" a distintas organizaciones como Cruz Roja, Cáritas, Aludme Distonía, la Asociación de Apoyo a las Familias con Enfermedades Raras y Sin Diagnosticar, o Mensajeros de la Paz, cuyo presidente, el conocido padre Ángel, tiene prevista su participación ese día.
La promotora y organizadora del evento, Blanca Fernández, puso en marcha esta idea en enero de este año.
Para ello, "lo único que había que hacer era tejer una bufanda de cerca de veinte centímetros de ancho y un mínimo de un metro y medio de largo, que fuera de lana o fibras naturales, y mandarla a unas direcciones concretas donde las he ido recogiendo estos meses".
Y así lo ha hecho este año en el que ha difundido la iniciativa por la red de contactos con la que cuenta por toda España, y que han colaborado de un modo u otro con sus creaciones textiles.
Así, el domingo a partir de las 12 de la mañana, se creará una hilera humana sujetando estiradas las bufandas que durante meses han tejido personas de "Ávila, Madrid, Valladolid, Santander, o El Escorial", y al finalizar podrán degustar unas galletas de Elgorriaga, fábrica abulense colaboradora junto al Ayuntamiento de Ávila, Diputación de Ávila, Fundación Ávila y SEUR, que con sus vehículos transportará los cientos de metros de bufandas donadas.
Esta actividad es una de las muchas que, a lo largo del año, durante los últimos nueve años, Blanca ha llevado a cabo a través del proyecto Hilandia, con iniciativas de todo tipo que se desarrollan por la geografía española.
Hace catorce años que lo comenzó "por pura pasión, con el objetivo de que la lana sea considera un recurso en lugar de un residuo y así dar valor a una fibra de lujo que nos proporcionan las ovejas cada año".
De este modo, Blanca realiza exposiciones, cuentos, talleres y grupos de tejido como el que se reúne cada viernes en la sede de Fundación Ávila o el de un grupo de mujeres presas en la cárcel de Brieva.
Blanca afirma que son varias las motivaciones que le llevan a seguir trabajando en este proyecto.
Primero, "movilizar a la gente para tejer con un con propósito", ya que lo que se teje en los grupos durante el año se dona después a entidades que lo necesiten, como ONG, colegios o guarderías.
"Vivimos en una sociedad en la que tenemos de todo, estamos saturados, y tejiendo prendas ayudamos a otras personas que realmente lo necesitan".
Pero, por otro lado, Blanca pone en valor, con cada una de sus acciones, "la lana y las fibras naturales".
"Consumiendo lana de oveja cuidamos el entorno, el medioambiente, promovemos la ganadería, evitamos la despoblación.
La lana es un recurso preciado y el ganadero debería percibirlo así en todos los sentidos.
Si en vez de tirarla es valorada, sería una fuente más de ingresos, mantendría su ganado que a su vez limpiaría el campo, se evitarían incendios y también ayudaría a fijar población en las tierras rurales".
