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Cada año, la feria Madrid Fusión muestra al público las tendencias en lo que a gastronomía y al mundo gourmet se refiere. Y este año, una de las grandes protagonistas está siendo la leche de camella. De camella española, para ser más exactos.
Allí se ha presentado Dromemilk Camel Bio Farm, una granja de camellos de Fuerteventura que va a ser la encargada de producir leche de este animal por primera vez en España y comercializarla, según han anunciado, antes de que acabe este 2022. Pero su historia viene de mucho más atrás. El proyecto comenzó hace más de tres décadas, entre otra cosas para salvar de la extinción la raza del camello canario, que estaba seriamente amenazado. Empezaron con cuatro ejemplares y ahora más de 400 campan a sus anchas por los terrenos de esta granja sostenible, que ocupa un millón de metros cuadrados al norte de la isla.
Según parece, junto con la de yegua, la leche de camella es una de las más parecidas que se pueden encontrar a la leche materna humana, y está llena de propiedades que la convierten en uno de los llamados “superalimentos”. De hecho, esta empresa canaria junto con algunas universidades de Madrid, Barcelona y Arabia Saudí, lleva años estudiando sus beneficios para la salud humana, con resultados realmente sorprendentes:
-La leche de camella tiene un gran valor proteico
-Su contenido en materia grasa es muy bajo
-Tiene un alto porcentaje de Omega 3 y es rica en vitaminas A, B y C
-También es rica en hierro, calcio y potasio
-Es hipocalórica: solo tiene 48 cal por cada 100 gramos
-Es apta para los diabéticos, puesto que la leche de camella posee una molécula muy similar a la insulina, que puede ayudar a reducir el azúcar en sangre.
¿A qué sabe la leche de camella?
Una de las principales diferencias con la leche de vaca es que las camellas de Fuerteventura, al no alimentarse pasto, producen una leche con una tonalidad más clara y con un sabor diferente y, según dicen sus responsables, “sorprendente”. Poco podemos aportar aquí porque no hemos tenido la suerte de probarla, ya que en Europa su producción es muy escasa (solo hay alguna granja en Holanda, Bélgica y Francia) y la mayor producción se lleva a cabo en países como Kenya, Somalia o Mali.
Dromemilk Camel Farm será la primera empresa en producirla en nuestro país y, además, sus planes no se ciñen a comercializar únicamente la leche. Así, que a nadie le extrañe que de aquí a no mucho tiempo haya en nuestro mercado chocolates, quesos o helados elaborados con la leche de este animal.
¿Cuánto cuesta la leche de camella?
El precio podría ser uno de los principales escollos a los que puede enfrentarse la comercialización de esta bebida en España. Por eso, Dromemilk lleva tiempo estudiando posibles soluciones para ofrecerla a un precio más o menos asequible ya que los costes son mucho mayores y, además, las camellas producen mucha menos cantidad que sus compañeras las vacas. Por todo esto, ahora mismo puede resultar hasta 20 veces más cara. Esperaremos.
