La artritis es una condición que provoca la hinchazón o sensibilidad de las articulaciones, afectando las manos, codos, rodillas, caderas y otras áreas del cuerpo que suelen “gastarse” con los años. Se han descubierto más de 100 tipos de esta enfermedad reumática o afecciones relacionadas.
Entre las identificadas se encuentra la artritis psoriásica, que se define como una enfermedad crónica inflamatoria que ataca tanto la piel como las articulaciones.
La artritis psoriásica es una de las más comunes dentro de la artritis inflamatoria, y se diagnostica con examen físico y el historial del paciente.
Las lesiones características de la psoriasis no necesariamente están presentes en los pacientes de artritis psoriásica, ya que de 15% a 20% pueden desarrollar la condición antes que las lesiones en la piel.
Aunque los síntomas pueden ser similares a los de la artritis reumatoide, la psoriásica provoca una hinchazón “similar a salchichas” en los dedos de las manos y los pies, y se le conoce como dactilitis. La inflamación de las articulaciones también se presenta como síntoma de la condición, provocando dolor y sensibilidad al tacto en alguna de ellas.
Otros síntomas pueden ser la dificultad para mover las articulaciones y extremidades, rigidez en las articulaciones en las primeras horas de la mañana y cansancio generalizado.
Inflamación en las coyunturas, dolor, rigidez y movimientos limitados son signos distintivos…
Afecta a la columna vertebral y las uñas
El síntoma que diferencia a la artritis psoriásica con otras, es el dolor en la espalda baja. Según expertos, los pacientes de artritis psoriásica se quejan con frecuencia de dolor de espalda persistente y no relacionado con algún trauma. Es un dolor que tiende a presentarse en pacientes de edades tempranas. Esta afección se le conoce como espondilitis y se puede mejorar con ejercicio.
La artritis psoriásica es la única que puede afectar las uñas de los pies, ya sea con la aparición de pequeños orificios al ahuecarse o al salirse de la cama de la uña. También puede provocar inflamación en las coyunturas y en los ojos (uveítis).
En términos de los patrones de artritis que puede presentar, tiende a ser más asimétrica y afectar las coyunturas periferales, conocida como axial, que es la columna como tal. Se afectan también los tendones o la entesis, que es la inserción del tendón al hueso, y toda esa área se suele inflamar.
La artritis psoriásica también puede desencadenar otras condiciones como: enfermedad cardíaca, obesidad y enfermedades intestinales inflamatorias.
Aunque no se ha descubierto una causa específica, los expertos creen que hay varios factores para desarrollar la enfermedad. Desde antecedentes familiares, genética, factores ambientales y el funcionamiento del sistema inmunitario, pudieran estar envueltos en las causas de la condición, que afecta a una de cada tres personas con psoriasis.
Lo que sí se tiene claro, es la que la inflamación incide en la artritis psoriásica por una respuesta anormal del sistema inmunitario, ya que reacciona de manera exagerada y ataca por error las células y tejidos sanos de las articulaciones, así como de la piel.
Los reumatólogos aconsejan que tan pronto se identifique alguno de los síntomas, acudan al médico primarios para realizarse los exámenes físicos y laboratorios que ayudan a un diagnóstico temprano.
Hay muchas cosas que se pueden hacer para manejar la artritis. El programa de los Centros pa…
“Este tipo de artritis no es sencillamente que el paciente tenga dolor en las articulaciones, también puede haber daños a diferentes órganos. El paciente llega a nuestra oficina y nosotros vamos a hacerle varias preguntas que son lo que llamamos el historial, el examen físico, que para nosotros es lo más importante. Porque muchas de estas artritis cuentan deformidades que son particulares de ellas y así uno clínicamente las puede diagnosticar. Los rayos X nos proveen un poco más de información para realizar ese diagnóstico”, explicó la reumatóloga Ariana González, en entrevista con EL VOCERO.
Es importante recalcar que los síntomas articulares de la artritis psoriásica pueden tardar en aparecer hasta diez años después de las primeras manifestaciones cutáneas.
Alternativas de tratamiento
Al ser una enfermedad crónica, la artritis psoriásica no tiene cura, por lo que su tratamiento se centra en controlar la inflamación de las articulaciones que se ven afectadas y controlar el dolor, así como la discapacidad. De igual manera, los médicos buscarán evitar que la piel se vea afectada.
Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad serán los medicamentos recetados para tratar la condición.
Los corticoesteroides también pueden ser recetados para aliviar la molestia que provoca la inflamación de las articulaciones. Sin embargo, los esteroides no se recomiendan para un tratamiento a largo plazo.
Para los síntomas que afectan la piel, se recetan tratamientos tópicos, que por lo general retrasan la reproducción celular y reducen la inflamación de la piel causada por la psoriasis.
Modificaciones al estilo de vida y la dieta, así como terapia física y ocupacional también se recomendarán para tratar la condición.
Si presentas síntomas relacionados con la artritis psoriásica, no dudes en comunicarte con tu médico de cabecera para realizarte los exámenes de rigor.
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