El avión o, creado por la URSS mide 73 metros de largo y 44 metros de ancho, pesa 286 toneladas, no solo vuela, sino que es capaz de navegar por el mar. En la actualidad, se encuentra olvidado en una playa del mar Caspio donde las autoridades siguen valorando qué hacer con el.

Todo comenzó durante la Guerra Fría, la tensión entre la URSS y EEUU al término de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en una verdadera competición entre ambas potencias. El Ekranoplano fue parte del desarrollo de nuevas tecnologías por parte de ela Unión Soviética.

En la década de los sesenta, varios ingenieros, encabezados por Rostilav Alexeiev, presentaron una idea a las autoridades: si pudieran construir en serie una gran nave que fuera cargada de armas y tuviera la capacidad de volar a ras de suelo y, a su vez, desplazarse por el mar.

Publicidad

El propio Nikita Jrushchov dio el visto bueno al proyecto, que comenzó a construirse en los primeros años de la década de los sesenta. Sería en el año 1966 cuando se llevaría a cabo el primer prototipo, conocido como Korabl-Maket. Alexeiev, descubridor del 'efecto suelo', consideró que era oportuno mejorar el diseño para poder llevar a cabo la fabricación en serie de un avión tan impresionante como este.

El Koralb-Maket tenía buenos resultados, pero los ingenieros estaban convencidos de poder mejorarlo: haciéndolo más corto, pero dotándolo de mayor envergadura, no solo aumentaría su capacidad de carga, sino que tendría una mejor sustentación.

Sin embargo, los norteamericanos, a través de fotos satélites espías, consiguieron fotografíar al Koralb-Maket en pleno Mar Caspio en 1967.

Publicidad

Propulsado por ocho motores turbofan Kuznetsov NK-87, su gran ventaja radicaba en su capacidad para desplazarse más rápido que un barco (500 km/h), pero con las ventajas de un avión: gasto de menor carburante, mayor capacidad de carga y, al volar tan bajo, se convertía en indetectable por los radares enemigos.

Sin embargo,uno d esus inconvenientes era dificultad para manejarlo, especialmente si había oleaje, razón final por la que la construcción del Ekranoplano se detuvo en seco. El prototipo fue dejado en la base naval rusa de Kaspiysk en la década de los noventa.

Publicidad

El pasado 31 de julio, las autoridades rusas decidieron remolcarle desde Kaspiysk en dirección a Derbent (Daguestán), con el objetivo de convertirlo en un parque-museo. Sin embargo, el traslado tuvo complicaciones y terminó en la orillas del Mar Caspio, donde permanece desde agosoto.