El papa Francisco recibió ayer en el Vaticano al líder indígena Raoni, aliado clave en la defensa de la Amazonía, uno de los grandes retos del primer pontífice latinoamericano.

El Vaticano divulgó fotografías y un video con las imágenes del encuentro, durante el cual los dos líderes intercambian regalos y conversan afablemente. El legendario líder indígena brasileño inició a mediados de mayo una gira de tres semanas por Europa, donde fue recibido por jefes de Estado, marchó con los jóvenes a favor del clima y culmina con el papa.

“Con este encuentro, el papa Francisco quiere reiterar su atención por la población y el ambiente de la región amazónica y su compromiso en la protección de la Casa Común”, explicó la víspera el portavoz del papa Alessandro Gisotti.

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Considerado el pontífice más sensible a los problemas ecológicos tras publicar en 2015 la encíclica Laudato Sí, el papa argentino convocó para octubre de este año un sínodo o asamblea de obispos sobre la Amazonía, con el fin de proteger a los pueblos de esa región que abarca nueve países y considerada el pulmón del planeta.

“La audiencia a Raoni se enmarca, además, en la preparación a la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica, que se realizará del 6 al 27 de octubre, con el tema Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”, precisó Gisotti.

El anciano jefe del pueblo Kayapó, que viaja con otros tres líderes indígenas que viven en Xingu, ha sufrido en carne propia la devastación de su enorme territorio, amenazado por la deforestación, el agronegocio y la industria maderera.

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Es la primera vez que la Iglesia católica apoya oficialmente actividades concretas a favor del cuidado ambiental, inclusive dentro de las parroquias.

El viaje de Raoni ocurre en medio de las tensiones con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, un ultraderechista que se ha mostrado favorable a la explotación de áreas protegidas.

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El cardenal brasileño Claudio Hummes, cercano al papa, relator general del Sínodo que se celebrará en octubre, reconoció recientemente en Roma que la defensa de la Amazonía genera en muchos “resistencias y malentendidos”. (I)