La celebración de la selección argentina tras ganar el Mundial Qatar 2022 no solo fue emotiva y en medio de la fuerte masa de gente que la recibió en su país. También los roces y malos entendidos salieron a la luz pública entre dirigentes y funcionarios de gobierno.

La Albiceleste tenía pautado hacer un recorrido por gran parte de Buenos Aires el cual no se terminó, debido a la cantidad de personas que se agolparon a las principales avenidas.

Se calculan que entre 4 y 5 millones de personas celebraron de manera activa el título y muchos esperaron a que la selección aterrizara para verlos en persona.

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Los jugadores argentinos no pudieron compartir con todo el público que los recibió. Foto: Raúl Martínez

En medio del operativo, autoridades de seguridad del gobierno argentino dieron la orden de detener la caravana, por seguridad de los jugadores y del propio público.

La respuesta del ministro de seguridad argentino al presidente de AFA

La selección tampoco pudo ir hasta la Casa Rosada a saludar al presidente de ese país, Alberto Fernández, por la misma dinámica cortada.

“Nuestra vocación era el cuidado de los jugadores. Cuando llegó el momento, entendimos que no se podía avanzar y que era una locura seguir insistiendo sobre el mismo lugar; por eso tomamos la decisión de poner los helicópteros y que pudieran saludar a todo el pueblo”, explicó el ministro argentino de seguridad, Aníbal Fernández.

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Los jugadores fueron sacados del bus descapotable en helicópteros, para desde las alturas saludar al resto del pueblo que no pudo verlos.

Ante esta situación, Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de AFA (Asociación de Fútbol Argentino) informó en tuit la situación al decir que los organismos que escoltaban al autobús, “no les permitieron saludar a la gente que estaba en el Obelisco”.

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La respuesta de Fernández no se hizo esperar: “Me importan un comino los tuits de Tapia”, aseveró el ministro nacional de Seguridad.

“Me llamó enojadísimo porque decía que lo habíamos traicionado, que ellos querían seguir con ese tema, y cuando él estaba diciendo eso Messi, De Paul y Di María ya estaban en el helicóptero de la Policía Federal”, agregó Fernández según la agencia EFE.

La acción de elevar a los jugadores fue el último intento hecho antes de que cada uno se dispersara y se fuera hasta su casa.

(D)

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