El tema de la adopción suele muchas veces ser delicado, pese a que en la actualidad la sociedad se ha flexibilizado en cuanto al concepto de familia se refiere. Sin embargo, existen familias que creen en la supremacía de lo biológico. Para ellos un niño adoptado no tiene el mismo afecto que un niño consanguíneamente unido al resto de la familia.
La adopción puede traer beneficios emocionales tanto para la familia como para el niño que es adoptado, puede traer un final positivo a una situación problemática y puede favorecer a todos los involucrados.
La psicopedagoga Sandra Brito afirma que "los beneficios de la adopción son muchos, favorecen tanto a los padres biológicos en cuanto a otorgarles la oportunidad de continuar con sus sueños como terminar una carrera y sienten que criar a un niño le es impedimento para continuar, además de la satisfacción que da saber que su hijo puede estar en las manos de una familia que le puede otorgar un mejor futuro".
En términos legales es un procedimiento que establece la relación jurídica de parentesco paterno o materno filial entre personas que biológicamente no lo tienen. Tiene carácter permanente y el adoptado se convierte a todos los efectos en hijo del adoptante.
Padres adoptivos
Las adopciones suelen ser más estables cuando los padres son tolerantes a una amplia variedad de comportamientos, siempre y cuando se tenga presente que hay actitudes difíciles de manejar.
Brito explica que "psicológica y emocionalmente, los beneficios que reciben los padres adoptivos suelen ser una satisfacción muy grande, les brinda la experiencia de la alegría y la bendición de la adición de un niño a su familia, sobre todo a aquellos padres que no tuvieron la dicha de procrear, y la capacidad para experimentar lo que es criar a un niño".
Beneficio para niños
Los niños en la mayoría de las ocasiones suelen tener problemas para adaptarse a la nueva familia, específicamente en edades a partir de los cuatro años. Sin embargo, la empatía con el niño se va formando poco a poco con ayuda profesional. Según la especialista, "es importante hacerle saber al pequeño desde un principio que no son sus padres biológicos, así como también que con sus padres adoptivos estará en buenas manos".
"Los beneficios que el niño tendrá son: el amor y el apoyo de los padres adoptivos, que están emocional y financieramente preparados, el ambiente donde crecerá y oportunidades para una buena educación", afirmó Brito.
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