En el este de Afganistán, devastadoras avalanchas desencadenadas por intensas nevadas han cobrado la vida de al menos 27 individuos, dejando además a nueve personas heridas, según informaciones proporcionadas por las autoridades locales este lunes.
El incidente más grave ocurrió anoche en la provincia de Nuristán, donde, según Janan Sayeq, un representante del Ministerio de Gestión de Desastres del gobierno talibán, 25 personas perdieron la vida y otras ocho sufrieron lesiones. Lea aquí: Mueren 21 soldados israelíes tras el derrumbe de dos edificios con explosivos
En un evento separado en la provincia de Panshir, dos mineros perecieron dentro de una mina a causa de otra avalancha, y un tercero resultó herido, como reportó el departamento de medios del gobierno provincial.
Inicialmente, las autoridades de Nuristán habían localizado seis cuerpos entre los escombros, con aproximadamente veinte casas afectadas por el deslizamiento. Según Samiullah Haqbayan, director provincial de gestión de desastres naturales, se estimaba que cerca de veinte víctimas más podrían estar atrapadas bajo los restos.
Este invierno, Afganistán ha sido testigo de particularmente severas nevadas, afectando sobre todo a las regiones norteñas y orientales del país, que recientemente experimentaron nuevas tormentas de nieve.
El gobierno talibán, enfrentando una grave escasez de recursos y bajo el peso de las sanciones internacionales, se ve cada vez más dependiente de la asistencia humanitaria para satisfacer las necesidades básicas. La situación financiera precaria del país limita su capacidad para responder efectivamente a desastres como las avalanchas.
Actualmente, representantes de Estados Unidos, la ONU y Pakistán están reunidos en Doha discutiendo la situación en Afganistán desde la toma de poder por los talibanes en agosto de 2021, aunque la reunión no incluye a ningún miembro del régimen talibán. Lea aquí: 30 horas más: ante gravedad en daño en tubería, extenderán trabajos de Acuacar
Este desastre natural recuerda a eventos similares ocurridos hace un año, cuando avalanchas en la provincia oriental de Kunar, vecina a Nuristán y situada en una región montañosa fronteriza con Pakistán, resultaron en la muerte de al menos 15 personas.
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