- SIEMBRA O PIZCA, GRAN AYUDA ECONÓMICA
Como cada año, pequeños agricultores originarios de “El Tepetate”, “La Nueva luna” y “Puerto de San José” -todas pequeñas comunidades del municipio de Cerritos, en San Luis Potosí-, siembran y realizan la pizca del muy conocido “Chiltepin”.
El Chiltepin, también llamado chile de monte o chile piquín, ha sido durante décadas una alternativa en la economía de algunas micro regiones del altiplano potosino. Así lo mencionó doña Azucena Delgado Mata, quien año con año, produce en su traspatio este pequeño manjar.
“Es muy común que las familias se dediquen a la siembra del chile piquín. De hecho en muchos hogares lo siembran en pequeños huertos improvisados, o bien los recolectan ya que han crecido de manera silvestre”.
“Aquí la gente de El Tepetate cada temporada sale y los recoge, pues muchos producen salsas o bien los venden en pequeñas bolsitas y los llevan a la Capital”.
En diversas localidades, la producción en modalidad traspatio es muy común. Muchos se dedican a cuidar el desarrollo del arbusto, su floración y fructificación natural, sin incentivos sintéticos, para así aprovechar los nutrientes de la planta.
Así es como lo cosecha Azucena, quien ya comenzó la pizca de este chile diminuto. “La presencia de lluvia en las semanas pasadas ayudó mucho a la cosecha, aunque aún vivimos temporadas de sequía, lo que muchas veces no nos ha permitido poder sembrar el chiltepín, pero ahora sí se dio la floración”.
“Normalmente el chiltepín se vende a bajo costo, porque no somos productores de grandes cantidades. En zonas del noreste el chiltepín se llega a vender a 260 pesos el kilogramo”.
También esta pequeña productora menciona algunas características del hábitat natural donde crece este chile de monte. “Lo común del chile piquín es que mayormente crece en donde hay presencia de mezquite, pues es un área idónea para que crezca el arbusto del chiltepín, eso cuando crece o se da de manera natural en la zona”.
“Pero también hay personas que se dedican al cultivo, riego, poda y cosecha del chiltepín, de manera profesional y es cuando elaboran sus pequeños huertos o zonas de germinado y plantado”.
De las características de este diminuto chile, Azucena menciona que nace de arbustos muy frondosos, que llegan alcanzar hasta los dos metros de altura. Sus hojas tienen un tamaño que oscila entre uno y dos centímetros de largo, y su baya (el chile) puede llegar a medir de 6 a 8 milímetros de diámetro.
El chile piquín es comúnmente usado en la gastronomía potosina como especia molida, para acompañar caldos como el pozole rojo. También, es utilizado en la salsa que se prepara en los tacos potosinos o tacos rojos para darle ese sabor especial de picor tan distintivo, y además es un ingrediente particular para la elaboración del “pascal” un platillo típico de la Huasteca potosina.
El chiltepín, es un condimento que también se utiliza de forma industrial como ingrediente activo para proteger el barniz o pintura especial y en cremas faciales como exfoliante limpiador, además de que su producción está protegida por la CONAFOR.
“El chile de monte y su consumo son muy benéficos, incluso sirve como antiséptico y antibiótico natural. El tiempo de pizca ideal es de los meses de septiembre a diciembre, pero todo el año brotan de manera silvestre y se ha vuelto un ingrediente tan indispensable en nuestra comida que, cualquier mes del año lo recolectamos para hacer uso de él”, puntualizó Azucena.
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