/ martes 26 de octubre de 2021

¿Qué debes saber sobre los agiotistas y el modo en que operan?

Los comerciantes suelen ser los más afectados por este tipo de préstamos

Tiempos como la pandemia provocaron que los costos de diversos productos aumentaran y con ello las deudas en diversas familias. Los préstamos son una forma rápida de salir ante la falta de dinero y los problemas, pero existen prestamistas como los llamados agiotistas que, más que una solución, son un grave problema.

Cada vez una mayor cantidad de personas, principalmente comerciantes, se han visto envueltos en esta dinámica de préstamo. Siendo un sistema que ha tomado popularidad desde hace varios años en diversos países, han surgido delitos a su alrededor que han aumentado la preocupación de las autoridades.

¿QUÉ SON LOS AGIOTISTAS?

De acuerdo con la RAE, un agiotista es aquel que se emplea en el agiotaje, que a su vez es la especulación de fondos públicos o la especulación abusiva hecha sobre seguro para perjudicar a un tercero. También, es un sinónimo de usurero, la persona que en algunos contratos obtienen un lucro desmedido o que presta dinero y cobra con interés excesivo.

En México se han hecho conocer por ser prestamistas informales que ofrecen dinero de manera exprés bajo el sistema de gota a gota. De esta forma, no existe un contrato o una ley que regule este sistema, al ser un crédito informal.

Expertos señalan que el crecimiento de este tipo de modelo y persona se debe a que no solo en México, sino en Latinoamérica no se cuenta con los mecanismos adecuados para proteger a los ciudadanos de ser extorsionados.

Además, una gran cantidad de la población se dedica al comercio informal, lo que propicia que se acerquen a este tipo de prestamistas por el miedo de ir a un banco o una institución. Al respecto, los sistemas bancarios también representan un problema al no tener acceso fácil a créditos como a un préstamo que se adecue a sus necesidades.

Se cree que esta práctica nació en Colombia, siendo un sistema que tomó popularidad desde principios de la década del 2010, en una práctica que se ha ido duplicando en casi todo el mundo. Diversos países de Latinoamérica ya han detectado cédulas de ciudadanos colombianos que lo utilizan y que aprovechan para cometer otro tipo de delitos relacionados con la violencia.

¿CÓMO OPERA ESTE SISTEMA?

Respecto a la forma en que funciona el sistema gota a gota, los agiotistas ofrecen préstamos que van de los dos mil a los 60 mil pesos. El dinero suele ser entregado el mismo día e incluso en menos de dos horas sin que el que lo pida muestre alguna garantía o tenga algún fiador. Solo se puede llegar a solicitar una copia de la credencial de elector (INE) para identificar a la persona y obtener sus datos personales para una posterior extorsión.

La forma de pago suena atractiva al ser pequeñas cuotas semanales, pero la particularidad se encuentra en los intereses ya que pueden ser semanales o mensuales con porcentajes desde el 20 al 200 por ciento.

El tiempo que se otorga para pagar lo prestado suele ser de 20 a 30 días, siendo realmente puntuales al momento del cobro. Si no se cumplen con estos pagos es cuando los problemas pueden llegar para el solicitante del crédito.

Comienzan con la intimidación, amenazando que serán victimas de violencia como que cuentan con los recursos y el personal para hacer daño. La comunicación suele ser por vía telefónica al principio, para después pasar a la violencia en persona.

De seguir sin cumplir los pagos, los daños van desde el abuso físico como a los daños a la propiedad de los que pidieron el préstamo. También, pueden llegar a destruir negocios si se trata de un comerciante. A la par, ofrecen vías para salir de esto con un nuevo préstamo, siendo donde su ciclo logra completarse al hacer entrar a la persona en un círculo vicioso de nuevas deudas.

Los agiotistas suelen acercarse a las personas que no cuentan con un recurso fijo, por lo que suelen hacerse pasar por prestamos seguros en las calles como en las redes sociales.

Los comerciantes informales suelen ser los más perseguidos por estos prestamistas, siendo afectados hasta el 30 por ciento de estos en la Ciudad de México, de acuerdo con un reporte del gobierno capitalino publicado en 2019 cuando este tipo de préstamo comenzó a detectarse.

En algunas zonas se ha detectado que su sistema comienza a cambiar al ya utilizar contratos para ofrecer sus préstamos. Al firmarlos, en estos suelen tener clausulas en blanco o que no son bien explicadas para lograr apoderarse de propiedades como quitar más de lo prestado a quienes lo firman.

El sistema gota a gota es perseguido en México, en especial por los hechos ilícitos que tiene en consecuencia como son el fraude, amenazas o la extorsión, así como la usura, que aparece como figura de delito en diversos códigos penales locales. Se estima que fue en el 2015 cuando esta vía de préstamo comenzó a operar con un grupo de al menos mil personas provenientes de Colombia que entraron al país como turistas.

Dentro del reporte realizado por el gobierno de la Ciudad de México, se proyectó que este sistema puede dejar hasta 100 millones de pesos en ganancias a la semana. Por ello, ya se han lanzado reformas y nuevas disposiciones para lograr terminar con este tipo de crimen.

EL GOTA A GOTA EN PUEBLA

Dentro del territorio poblano, los agiotistas y el sistema de gota a gota tuvieron un crecimiento durante la pandemia del 2020. En ese año se reportó la detención de al menos ocho personas relacionadas a este delito, siendo cinco de ellas de origen colombiano que formaban parte de una banda conocida como “Los Colombianos”.

Suelen operar de mayor forma en los mercados de la capital poblana y el interior como son el Hidalgo, La Acocota y el Morelos, teniendo entre sus víctimas a comerciantes como ambulantes.

Una de las zonas en las que más operan también es Teziutlán, reportándose casos de violencia de parte de los prestamistas en este mes de octubre. Como en otros casos, los agiotistas realizan prestamos por atractivas cantidades, pero a cambio de pagos semanales de hasta 500 pesos, que de no cumplir suelen traducirse en actos violentos contra los deudores.

De las ocho personas detenidas el año pasado, la mayoría de las detenciones se dio en este municipio. Ante esto, diversas personas como comerciantes han solicitado la ayuda de las autoridades para lograr combatir a los extorsionadores.

Tiempos como la pandemia provocaron que los costos de diversos productos aumentaran y con ello las deudas en diversas familias. Los préstamos son una forma rápida de salir ante la falta de dinero y los problemas, pero existen prestamistas como los llamados agiotistas que, más que una solución, son un grave problema.

Cada vez una mayor cantidad de personas, principalmente comerciantes, se han visto envueltos en esta dinámica de préstamo. Siendo un sistema que ha tomado popularidad desde hace varios años en diversos países, han surgido delitos a su alrededor que han aumentado la preocupación de las autoridades.

¿QUÉ SON LOS AGIOTISTAS?

De acuerdo con la RAE, un agiotista es aquel que se emplea en el agiotaje, que a su vez es la especulación de fondos públicos o la especulación abusiva hecha sobre seguro para perjudicar a un tercero. También, es un sinónimo de usurero, la persona que en algunos contratos obtienen un lucro desmedido o que presta dinero y cobra con interés excesivo.

En México se han hecho conocer por ser prestamistas informales que ofrecen dinero de manera exprés bajo el sistema de gota a gota. De esta forma, no existe un contrato o una ley que regule este sistema, al ser un crédito informal.

Expertos señalan que el crecimiento de este tipo de modelo y persona se debe a que no solo en México, sino en Latinoamérica no se cuenta con los mecanismos adecuados para proteger a los ciudadanos de ser extorsionados.

Además, una gran cantidad de la población se dedica al comercio informal, lo que propicia que se acerquen a este tipo de prestamistas por el miedo de ir a un banco o una institución. Al respecto, los sistemas bancarios también representan un problema al no tener acceso fácil a créditos como a un préstamo que se adecue a sus necesidades.

Se cree que esta práctica nació en Colombia, siendo un sistema que tomó popularidad desde principios de la década del 2010, en una práctica que se ha ido duplicando en casi todo el mundo. Diversos países de Latinoamérica ya han detectado cédulas de ciudadanos colombianos que lo utilizan y que aprovechan para cometer otro tipo de delitos relacionados con la violencia.

¿CÓMO OPERA ESTE SISTEMA?

Respecto a la forma en que funciona el sistema gota a gota, los agiotistas ofrecen préstamos que van de los dos mil a los 60 mil pesos. El dinero suele ser entregado el mismo día e incluso en menos de dos horas sin que el que lo pida muestre alguna garantía o tenga algún fiador. Solo se puede llegar a solicitar una copia de la credencial de elector (INE) para identificar a la persona y obtener sus datos personales para una posterior extorsión.

La forma de pago suena atractiva al ser pequeñas cuotas semanales, pero la particularidad se encuentra en los intereses ya que pueden ser semanales o mensuales con porcentajes desde el 20 al 200 por ciento.

El tiempo que se otorga para pagar lo prestado suele ser de 20 a 30 días, siendo realmente puntuales al momento del cobro. Si no se cumplen con estos pagos es cuando los problemas pueden llegar para el solicitante del crédito.

Comienzan con la intimidación, amenazando que serán victimas de violencia como que cuentan con los recursos y el personal para hacer daño. La comunicación suele ser por vía telefónica al principio, para después pasar a la violencia en persona.

De seguir sin cumplir los pagos, los daños van desde el abuso físico como a los daños a la propiedad de los que pidieron el préstamo. También, pueden llegar a destruir negocios si se trata de un comerciante. A la par, ofrecen vías para salir de esto con un nuevo préstamo, siendo donde su ciclo logra completarse al hacer entrar a la persona en un círculo vicioso de nuevas deudas.

Los agiotistas suelen acercarse a las personas que no cuentan con un recurso fijo, por lo que suelen hacerse pasar por prestamos seguros en las calles como en las redes sociales.

Los comerciantes informales suelen ser los más perseguidos por estos prestamistas, siendo afectados hasta el 30 por ciento de estos en la Ciudad de México, de acuerdo con un reporte del gobierno capitalino publicado en 2019 cuando este tipo de préstamo comenzó a detectarse.

En algunas zonas se ha detectado que su sistema comienza a cambiar al ya utilizar contratos para ofrecer sus préstamos. Al firmarlos, en estos suelen tener clausulas en blanco o que no son bien explicadas para lograr apoderarse de propiedades como quitar más de lo prestado a quienes lo firman.

El sistema gota a gota es perseguido en México, en especial por los hechos ilícitos que tiene en consecuencia como son el fraude, amenazas o la extorsión, así como la usura, que aparece como figura de delito en diversos códigos penales locales. Se estima que fue en el 2015 cuando esta vía de préstamo comenzó a operar con un grupo de al menos mil personas provenientes de Colombia que entraron al país como turistas.

Dentro del reporte realizado por el gobierno de la Ciudad de México, se proyectó que este sistema puede dejar hasta 100 millones de pesos en ganancias a la semana. Por ello, ya se han lanzado reformas y nuevas disposiciones para lograr terminar con este tipo de crimen.

EL GOTA A GOTA EN PUEBLA

Dentro del territorio poblano, los agiotistas y el sistema de gota a gota tuvieron un crecimiento durante la pandemia del 2020. En ese año se reportó la detención de al menos ocho personas relacionadas a este delito, siendo cinco de ellas de origen colombiano que formaban parte de una banda conocida como “Los Colombianos”.

Suelen operar de mayor forma en los mercados de la capital poblana y el interior como son el Hidalgo, La Acocota y el Morelos, teniendo entre sus víctimas a comerciantes como ambulantes.

Una de las zonas en las que más operan también es Teziutlán, reportándose casos de violencia de parte de los prestamistas en este mes de octubre. Como en otros casos, los agiotistas realizan prestamos por atractivas cantidades, pero a cambio de pagos semanales de hasta 500 pesos, que de no cumplir suelen traducirse en actos violentos contra los deudores.

De las ocho personas detenidas el año pasado, la mayoría de las detenciones se dio en este municipio. Ante esto, diversas personas como comerciantes han solicitado la ayuda de las autoridades para lograr combatir a los extorsionadores.

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