La honestidad según el diccionario es el valor de decir laverdad, ser decente, recatado, razonable y justo. Desde un punto devista filosófico es una cualidad humana que consiste en actuar deacuerdo como se piensa y se siente. Se refiere a la cualidad con lacual se designa a aquella persona que se muestra, tanto en su obrarcomo en su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Quienobra con honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo,integridad con la cual procede en todo en lo que actúa, respetandopor sobre todas las cosas las normas que se consideran comocorrectas y adecuadas en la comunidad en la cual vive.
Vivimos en un mundo donde los valores han pasado a segundotérmino, donde tristemente la mayoría de la gente piensa que sino transa, no avanza, y eso ha provocado que violemos losprincipios establecidos por Dios y tarde o temprano cada uno denosotros recibiremos la recompensa de todo lo que hemossembrado.
Te preguntarás ¿Qué principio de Dios no estoy respetandocuando no soy una persona honesta? Bueno, recordemos que existeun principio que se llama: Causa y efecto o mayormente conocidocomo la siembra y la cosecha, lo que siembras, tarde o temprano locosecharás.
La honestidad no solo tiene que ver con no tomar algo que no estuyo, la honestidad va más allá de eso, tiene que ver con serhonesto con uno mismo, mostrando en todo momento que nuestrasacciones concuerdan con nuestros pensamientos, una persona honestaes una persona transparente, sin miedo a ser descubierto, esalguien que vive y duerme tranquilo porque su consciencia no loacusa de nada.
Queremos retarte en este día a ser una persona honesta, sé quealgún momento podemos tropezar, pero si lo decidimos noslevantaremos y seguiremos por este camino que vale la pena vivir,el camino de la honestidad. Toma en cuenta 2 consejos muyimportantes para ser una persona honesta:
1.- Que tu honestidad no esté motivada por las acciones de losdemás.
2.- Nunca olvides que pequeños cambios, generan grandesresultados.
Nuestro país necesita gobernantes honestos, pero tambiénnecesita un pueblo honesto, padres honestos, hijos honestos, jefeshonestos, el mundo lo hacemos todos, no es hecho por las accionesde unas cuantas personas. Si queremos empezar a experimentar estecamino de la honestidad, empecemos por nosotros mismos en el lugaren el que nos encontramos.
Tristemente una gran parte que lea este mensaje no tomaráacción, porque creerán que su decisión no es de importancia,amigos míos, el mundo está como está no por aquellos que hanhecho lo malo, si no por aquellos que sabiendo hacer lo bueno, nolo hacemos.
Empecemos a vivir una vida de honestidad, en nuestras casas,trabajos, relaciones, amistades, y creamos con fe que veremos lapromesa del principio cumplido:
¡Todo lo que siembras, cosecharás!
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