La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, confesó en octubre de 2023 a 'Yo Dona' que se había comprado una casa junto a su pareja, Alberto González, en el barrio madrileño de Chamberí, unos hechos que ahora, a la vista de todos los escándalos que han aflorado alrededor de la figura de González, está intentando negar. 

"No tengo ninguna vivienda en propiedad. Sólo tengo un coche de segunda mano", pronunció Ayuso en una reciente sesión plenaria. Sin embargo, su declaración de bienes dice lo contrario: en primer lugar, es propietaria de un inmueble en nuda propiedad desde 2011, y en el mismo, se encuentran afincadas dos sociedades durmientes dedicadas a la venta de material médico: Ayuso Lahoz S.L. y Sismédica S.L.. Y en segundo lugar, existe el segundo domicilio, de más de un millón de euros y cuya compra se produjo después de que González Amador cometiera fraude fiscal, en el que reside ahora la presidenta madrileña y cuya adquisición fue confesada en octubre al citado medio. Sin embargo, el relato que está dándose ahora desde el equipo de comunicación de Ayuso es que la compra fue únicamente responsabilidad de su pareja, y que ella sólo reside allí.

"Llevo pagando alquileres desde hace 20 años y esto se va a acabar", decía en una entrevista para la mencionada revista. "Por fin la búsqueda ha terminado y es que ha llegado a sus manos una auténtica joya inmobiliaria, una vivienda en la que parece que ha pensado en todo lujo de detalles a la hora de lanzarse a firmar. Se trata de una residencia de 180 metros cuadrados, más amplia que en la que estaba ahora de alquiler, que incluye plaza de garaje y un útil trastero para acumular sin remordimientos. Está ubicada en una comunidad de vecinos con zonas comunes, que le permite disfrutar de espacios abiertos, conserje y seguridad 24 horas y un entorno tranquilo en el que crear un hogar junto a su pareja", publicaban las páginas de La Razón el pasado mes de octubre, vinculando directa y abiertamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid con el domicilio del que ahora reniega.

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'Vanitatis', por su parte, adelantaba que el precio de esta casa alcanzaría el millón de euros, y que la vivienda "debería ser sometida a un proceso de reforma y acondicionamiento, lo que supondría un desembolso mayor". Y así fue: González Amador y Díaz Ayuso intentaron llevar a cabo una macrorreforma en el domicilio, pero tal y como informó ElPlural.com, fue cancelada por el Ayuntamiento de Madrid.

Comprado tras defraudar a Hacienda

Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defraudó presuntamente a Hacienda durante los peores momentos de la pandemia del Covid-19 y cobró comisiones por valor de más de dos millones de euros por la venta de material sanitario. 

Concretamente, el novio de la responsable de Sol defraudó el montante de 350.951 euros entre el año del Covid (2020) y el siguiente a través de un entramado de facturas falsas y sociedades pantalla.  Así aparece reflejado en una denuncia presentada por la Fiscalía Provincial de Madrid el pasado 5 de marzo después de recibir esta un informe de la Agencia Tributaria con las conclusiones de una investigación que había iniciado dos años atrás en las que el Ministerio público había detectado movimientos sospechosos a través de las sociedades de González.

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Dos años después, en julio de 2022, es cuando se adquiere esta vivienda, ya estando investigado por sus contratos millonarios y fraude fiscal. Un inmueble al que se añade el ático que tiene justo encima, del que también disfruta la pareja y que está a nombre de una sociedad del abogado del novio de la presidenta. 

Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, negó la mayor y expuso, al ser contactado por este medio de comunicación: "La presidenta no tiene vivienda en propiedad", a pesar de que los datos y documentos citados dicen lo contrario. Por un lado, la presidenta tiene en propiedad una primera vivienda que originalmente era de sus padres y pasó a su poder en 2011 por unos impagos de una empresa familiar, evitando así su posible embargo, y por otro, reside en el citado inmueble de más de un millón de euros, del que ahora pretende desvincularse negando que tuviera algo que ver con su adquisición, a pesar de que en octubre reconocía abiertamente su compra.

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