Niño Becerra: mantener el cambio de hora actual "seguirá haciendo perder vuelos a gallegas y gallegos"

El economista Santiago Niño Becerra.

El economista Santiago Niño Becerra. / Archivo

Pepe Mencías

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Santiago Niño Becerra es un economista mediático conocido por sus análisis y reflexiones sobre la economía, especialmente en el contexto español y europeo.

El barcelonés de 73 años es reconocido por su estilo directo y provocador al abordar temas económicos, y se ha convertido en una figura destacada en los medios de comunicación en España para comentar sobre la situación económica, las crisis financieras y las perspectivas futuras.

Cambio de hora de verano

Ahora, ha explicado las consecuencias que tiene en España el cambio de hora que tendrá lugar la madrugada del próximo 30 al 31 de marzo, cuando habrá que adelantar los relojes para que a las 2 de la mañana sean las 3. "En la noche del 30 al 31 de marzo de nuevo ESP [España] tendrá un horario que será dos horas superior al que tendría que ser. Una hora corresponde a la decisión adoptada en 1974 en toda Europa de aumentar una hora en primavera y verano 'para ahorrar energía", afirma en X Niño Becerra.

"Otra hora viene de cuando, en 1941, el Gobierno de España decidió regirse por el meridiano de Berlín y abandonar el que le correspondía: el de Greenwich, Londres. A día de la fecha, ¿se ahorra mucho en energía con ese cambio de hora en verano?", pregunta Niño Becerra, que se autorresponde: "De media cada hogar de ESP ahorrará 4,8 € durante los seis meses en que durará el aumento horario, 80 cts. por mes. Y seguir manteniendo el meridiano de Berlín, al margen de ser una incongruencia geográfica, seguirá haciendo perder vuelos a gallegas y gallegos que decidan volar desde Oporto, como a veces sucede", asegura.

Lo bueno, lo de Portugal

Porque, según Niño Becerra, "Portugal sí tiene el horario que le corresponde que, pienso, es lo que debe ser", contrariamente a lo que "argumentan que el horario de verano, esas dos horas de más, es muy positivo porque hay más horas de luz y más alegría".

Si fuese por la luz y la alegría, el economista considera que "entonces, España podría escoger regirse por el meridiano de Moscú: en verano a las 23:00 sería de día en BCN y a las 24:00 anochecería en Vigo".