Eugènia Balcells y Mireia Sentís encienden el Arts Santa Mònica

Las dos nacieron en Barcelona; Eugènia Balcells, en 1943, y Mireia Sentís, en 1947. La primera tomó el camino de la ciencia para reflejar el mundo y la segunda lo hizo desde la fotografía, el periodismo y el ensayo. Coincidieron en 1985, cuando ambas estaban en Nueva York y Sentís se acercó al estudio de Balcells en Brooklyn para entrevistarla. Aquel encuentro fue premonitorio de su reencuentro, 25 años después, en dos exposiciones monográficas que hoy se inauguran en el Arts Santa Mònica. Balcells, una coleccionista enfermiza de imágenes, ha recuperado aquella conversación grabada y la ha incluido en su exposición, titulada Freqüències. «Las dos somos portavoces de un tejido que es más grande que nosotros», afirma Balcells haciéndose eco del pensamiento feminista que visualiza la existencia como un todo entretejido.

«Freqüències es la caja de colores con la que se pinta el mundo». La definición de la comisaria Eulàlia Bosch es el resumen poético de un ambicioso proyecto que ha mantenido ocupada a Balcells durante más dos años. La artista ha traducido los elementos básicos de la materia en espectros de luz y los ha combinado en el ordenador. El público entra en la sala para sumergirse en un baño de colores y sonido hasta que los límites del cuerpo se funden con el entorno. Pero esto es solo el comienzo.

Con la superficie de la piel pintada, el público entra en una sala oscura donde se alza una espectacular escultura audiovisual giratoria, La roda de color, en la que la artista ha organizado el mundo en millones de imágenes que se van proyectando agrupadas en distintos colores. El Arts Santa Mònica ha previsto un amplio programa de actividades relacionado con esta muestra que, entre otras cosas, invita a las escuelas a trasladar una clase de ciencias al mismo espacio de la exposicón

IMÁGENES AUTOBIOGRÁFICAS / Mireia Sentís. Fotografia, assaig, comunicació reúne siete series fotográficas, una selección de sus entrevistas para el programa de TVE Dos en raya y tres conferencias con la artista sobre su proceso creativo. Sentís explica el mundo desde una perspectiva autobiográfica, no duda en usar su cuerpo como modelo e incluso incluye una foto de su padre, Carles Sentís, en la serie Huellas. El sexo, la cultura afroamericana y los rincones con historia de Nueva York completan los temas de la muestra.