Liga 2009-2010

Villa volverá a comandar un Valencia acuciado por la crisis

El club levantino intenta salvar las cuentas y recuperar el prestigio perdido por una mala gestión

Villa sigue en el Valencia tras su fichaje frustrado por Madrid y Barça.

Villa sigue en el Valencia tras su fichaje frustrado por Madrid y Barça.

VÍCTOR MANSANET
VALENCIA

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Salvar las cuentas y recuperar la imagen deportiva dañada por la gestión de algunos directivos son los objetivos prioritarios del consejo de administración del Valencia, presidido por Manuel Llorente desde que sustituyó hace apenas dos meses y medio a Vicente Soriano. El club ha experimentado en el último año una de las mayores crisis financieras de su historia, hasta el punto de que el propio presidente reconoce que «el Valencia se ha salvado de bajar a Segunda B» gracias a un acuerdo suscrito el pasado 25 de agosto entre Bancaixa, la Generalitat valenciana y la Fundación Valencia CF a través del cual esta última entidad asume un crédito de 74 millones de euros, avalado por el Govern valenciano, para convertirse en máxima accionista del club.

El Instituto Valenciano de Finanzas cubre el total de la ampliación de capital, y la operación convierte a la Fundación en la verdadera dueña del club. Llorente impulsó desde su vuelta al Valencia el pasado 7 de junio el proceso de ampliación de capital, cuyo importe total asciende a 92 millones de euros. Sin embargo, el club arrastra en la actualidad una deuda de 300 millones que le obliga, en un futuro inmediato, a vender patrimonio y jugadores.

Unai Emery cuenta prácticamente con la misma plantilla de la pasada temporada. La referencia en ataque, Villa, se queda un año más –tal vez el último– tras sus coqueteos veraniegos con el Madrid y el Barça, mientras que la otra figura del equipo, Silva, ha decidido posponer su salida a petición expresa del presidente. Los representantes de ambos futbolistas estudian ofertas para la temporada 2010-2011, ya que el propio Llorente ha reconocido que «será muy difícil retener a nuestros jugadores más destacados si no se reduce drásticamente la deuda».

Tanto el entrenador como el máximo dirigente pretenden que el club recupere el prestigio perdido en la pasada campaña. Para ello, cuentan con el talento de sus estrellas Silva, Mata y Villa, la veteranía de Marchena, Baraja y Albelda, y la savia nueva del jugador con más proyección, Pablo Hernández, y el internacional zurdo francés Mathieu, procedente del Toulousse. Con estos mimbres y un presupuesto de 160 millones de euros se pretende «llegar a la Champions y aspirar a algún título».