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Jean Reno no es un superhéroe, ni ésta es una película de ciencia ficción, pese a lo que el título podría sugerir. En realidad se trata de un policial a la francesa, con Reno en el papel de un gángster retirado que ha resuelto dedicarse a su familia (mujer e hijos), pero el destino lo persigue. Ex cómplices que preferirían verlo fuera de este mundo lo hacen acribillar (22 balazos) pero sobrevive. De ahí el título.

Y de ahí, también, el previsible desarrollo de todo el asunto. Han querido matarlo, Reno quiere saber quién fue, su familia puede estar en peligro, una mujer policía (Marina Fois) contempla con cierta indulgencia sus acciones, y el hombre no tiene inconveniente en dejar por el camino un desparramo de cadáveres mientras se acerca a los culpables mayores. No debe sorprender que uno de los productores sea Luc Besson, quien dirigió a Reno en la criminalmente sobrevalorada El perfecto asesino y desde entonces, como productor, se ha dedicado a fabricar cine francés hablado a menudo en inglés (Juana de Arco fue probablemente el caso más notorio) y destinado al mercado internacional.

Casi todo film que lleve el "sello Besson" (aunque lo dirija, como aquí, el veterano actor y a veces realizador Richard Berry, quien aquí se reserva también un papel secundario) es más o menos lo mismo: entretenimiento sin mucho cerebro, eficazmente armado, narrativamente veloz, rápido de ver, más rápido aún de olvidar. Esta no es una excepción.

ficha

Francia 2010. Título original: L`inmortel. Dirección: Richard Berry. Guión: Eric Assous, Richard Berry, Alexander de la Patelliére, Mathieu Delaporte, sobre novela de Franz-Olivier Giesbert. Fotografía: Thomas Hardmeier. Música: Klaus Badelt. Intérpretes: Jean Reno, Marina Fois, Kad Merad, Richard Berry, Gabriella Wright.

atención a...

la solvencia artesanal con que están resueltas las escenas de acción. Alguien ha dicho ya que esta película era "25% investigación y 75% tiroteos". La investigación es de rutina. Los tiroteos también, pero están filmados con el suficiente profesionalismo como para mantener el mecanismo en movimiento.