El Universal/GDA
La avena es un cereal que por sus cualidades nutritivas aporta beneficios a la salud. Sin embargo, hay quienes deben evitar comer este alimento debido a una importante contraindicación.

Desde la antigüedad la avena ha sido un alimento que forma parte de la dieta de las personas. Debido a su versatilidad en la cocina y a su valor nutritivo, este cereal actualmente se utiliza para preparar y complementar recetas como licuados, yogurt, postres como galletas, bizcochos, panqueques, por lo que comúnmente forma parte del desayuno,

La avena es considerada como la reina de los cereales por regular el funcionamiento del metabolismo, así como por fortalecer las uñas, el cabello y ayudar a regenerar la piel.

Debido a su gran demanda, mucha de la avena disponible se etiqueta de manera industrial en fábricas, el problema es que se le puede agregar un ingrediente que podría generar efectos adversos a la salud. A continuación te contamos de qué se trata y por qué algunas personas no deberían comerla.

Antes de decirte quiénes no deben consumir este cereal debes saber que uno de los principales beneficios de la avena es que reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.

El salvado de avena también puede bajar la hinchazón cuando se aplica sobre la piel inflamada, afirma la Biblioteca Nacional de Medicina en MedlinePlus.

La avena es conocida por ser utilizada para prevenir y controlar los padecimientos cardíacos, el colesterol alto y la diabetes. Además, es un alimento que se usa para regular la presión arterial alta y la piel seca, destaca BNM.

Pese a los beneficios de la avena, este cereal está contraindicado para las personas que padecen de celiaquía, quienes no deben comer este alimento debido a que podría generar efectos perjudiciales en su salud cuando se le agrega gluten durante el proceso de empaquetado industrial.

Pero, ¿qué es la enfermedad celíaca? Es un trastorno digestivo crónico que causa daño en el intestino delgado. Este padecimiento impide que el cuerpo absorba nutrientes como minerales y vitaminas de los alimentos, lo que a su vez deriva en desnutrición, anemia y dificultades en el sistema nervioso que se manifiesta con dolores de cabeza, pérdida ósea y en las mujeres con periodos menstruales irregulares, explica BNM.

Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar de persona a persona, pero de manera general son los siguientes: hinchazón en el abdomen, diarrea o estreñimiento crónico, gases, intolerancia a la lactosa generada por el daño en el intestino delgado, náuseas, vómito, dolor abdominal, pérdida considerable de peso, fatiga, ansiedad, dermatitis, sarpullido con picazón, dolor de huesos y articulaciones.

Aunque el origen de este padecimiento se desconoce, la enfermedad celíaca se presenta por comer alimentos que contienen gluten, que es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y algunas veces en la avena industrial que se empaqueta en las fábricas.

Por este motivo, lo recomendable es que solo se consuma la avena etiquetada como un producto libre de gluten, para que puedas seguir disfrutando de los beneficios de este nutritivo cereal.