Hay dos jugadores que, por más cambios que haga Xavi Hernández en su sistema o durante los partidos, seguirán siempre en el terreno de juego. Dos futbolistas intocables que son fijos en las alineaciones del de Terrassa. Uno de ellos es Marc-André ter Stegen. El otro es Robert Lewandowski. El polaco es intocable.

El pasado verano fue el fichaje estrella de la nueva etapa de Joan Laporta al mando del FC Barcelona. Y sus actuaciones fueron clave para que a final de curso el Barça levantara el título de Liga. Se alzó como el máximo goleador del equipo y como Pichichi de la competición, con 23 goles en su haber.

Robert Lewandowski vuelve como se fue antes de verano

No obstante, buena parte de estos goles llegaron antes del parón del Mundial de Qatar. Tras la competición internacional, Lewandowski bajó su rendimiento notablemente. Sin ir más lejos, 15 de esos 23 goles llegaron antes de diciembre. Los otros 8 los anotó en el resto del curso.

Lewandowski pensativo Barça Celta / Foto: EFE
Lewandowski pensativo Barça Celta / Foto: EFE

Se esperaba que el polaco recuperara el tono para el inicio de esta temporada. Pero nada más lejos de la realidad. Su estado de forma genera dudas. Y su rendimiento preocupa. Sigue mostrando la mala versión de la segunda mitad de la pasada temporada. El ariete todavía no se ha estrenado en competición oficial. Y en pretemporada solo vio puerta en dos ocasiones.

Ferran Torres saca los colores a Lewandowski

Dijo Xavi en la rueda de prensa posterior al partido contra el Cádiz (2-0) que “Robert acabará marcando”, y que como cualquier otro delantero “necesita el gol” para recuperar la confianza. Pero las sensaciones van más allá del simple desacierto de cara a portería. Se le nota pesado y sin agilidad. Y a menudo se le ve fuera de su posición.

Y mientras tanto, un jugador que parecía descartado antes de verano le está sacando los colores. Ferran Torres sí parece haber recuperado el tono y su olfato goleador. Fue el jugador con más goles anotados en la pretemporada (4) y este domingo vio puerta en los que fueron sus primeros minutos este curso. Solo necesitó 5 para anotar el gol de la tranquilidad en un contraataque mientras el Cádiz estaba volcado en la portería de Ter Stegen en busca del gol del empate.