No busques más: Albacete es el destino perfecto

Dentro de este crisol de paisajes, culturas y climas que es España destaca una región que, en sí misma, transmite toda esa explosión de posibilidades. Se trata de Castilla-La Mancha. Y dentro de esta, la provincia de Albacete, sin duda, el mejor destino de turismo de interior para tu próxima escapada.

¿No sabías dónde ir?, ¿aún estás planificando tu viaje? Deja lo que estás haciendo: te vamos a dar un buen puñado de motivos para convencerte de que Albacete es el destino que tú y la gente que quieres os merecéis. Sin duda.

Albacete y su provincia: la España de los contrastes en un mismo lugar

Nosotros te vamos a proponer todos estos preciosos destinos para que organices una ruta de cuatro días. Hay de todo: paisajes sorprendentes, bodegas con muchas historias que contar, un rico patrimonio monumental, museos interesantísimos, gastronomía para todos los gustos... Te va a resultar difícil elegir uno solo.

Albacete capital

Empezamos con la ciudad de Albacete, reconocida en todo el mundo por su Feria, Fiesta de Interés Turístico Internacional. Es una capital jovial y bulliciosa, llena de vida, con numerosos parques y jardines y muy poca contaminación, además de ser de las urbes más accesibles de toda España.

En nuestro paseo por la ciudad, no podemos perdernos dos museos: el Museo Provincial, símbolo del legado del arte castellano-manchego, y el de la Cuchillería, reflejo de la importancia de una industria vital para la ciudad. Además, continuaremos por el pasaje de Lodares, una de las calles más bonitas de España, una galería comercial y residencial de arquitectura modernista. No podemos irnos sin admirar la Catedral de San Juan Bautista, de estilo renacentista y asentada sobre un templo mudéjar de finales del siglo XIII.

Alcalá del Júcar

A menos de una hora en coche de la capital llegaremos a Alcalá del Júcar, uno de los pueblos más bellos y variopintos de la región, con un espectacular paisaje fruto de su localización: la Hoz del Júcar. Por todo ello fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982. Una vista aérea del municipio sobrecoge: al estar encaramado sobre una roca, las casas se agarran a la montaña, otras se excavan en la propia tierra, ofreciendo un espectáculo impresionante.

El paseo por Alcalá del Júcar puede partir de su castillo, de origen islámico, hasta la parroquia de San Andrés, que data de los siglos XVI y XVIII, descendiendo hacia el precioso puente sobre el Júcar, del siglo XVIII y terminando en sus cuevas naturales, ahora reconvertidas en establecimientos como farmacias o establos. Esta localidad forma parte de la red de Los Pueblos Más Bonitos de España.

Jorquera

Tal y como pasa en Alcalá del Júcar, gran parte del encanto que posee el pueblo de Jorquera se debe a su emplazamiento: se sitúa sobre un alto meandro del río Júcar, una elevación escarpada sobre la que se apiñan, encantadoras y coquetas, las casas de los vecinos. Da la sensación de que esa improvisada atalaya natural fuese construida a propósito para ver nacer el pueblo, y no al revés.

Entre sus monumentos más destacados (aunque toda Jorquera sea uno), podemos visitar su gran Castillo, historia viva de la leyenda del Cid Campeador (se dice que fue refugio del rey Lucef huyendo de este), la parroquia de la Asunción, edificación gótica del siglo XVI aunque cuenta con elementos renacentistas, y el santuario de la Virgen de Cubas, cerca de la ribera del Júcar, pintoresca al estar una parte de ella excavada en la roca.

Casas-Ibáñez

Casas Ibáñez es un pequeño pueblecito de La Manchuela, comarca que se sitúa entre la llanura de La Mancha y la serranía de Cuenca. Un destino privilegiado para los amantes tanto del senderismo (podemos visitar Las Hoces del Cabriel, Reserva de la Biosfera desde 2019) como de los buenos vinos, ya que podrás visitar numerosas bodegas DO Manchuela.

Además, Casas-Ibáñez es un tesoro para el aficionado a la gastronomía, puesto que cuenta con un restaurante con estrella Michelin, el Oba, regentado por dos cocineros locales con platos que ensalzan la idiosincrasia de la región.

Almansa

El Castillo de Almansa es uno de los más hermosos de toda España. Se alza sobre el Cerro del Águila, que ofrece una esbelta figura del castillo, recortada sobre la amplia llanura del municipio. Alrededor del castillo podemos visitar algunos de sus monumentos más preciados, como la Casa Grande o Palacios de los Condes Cirat, actual ayuntamiento, que mantiene su aspecto palaciego desde el siglo XVI; la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, una explosión artística que mezcla estilos que van desde el neoclásico hasta el renacentista, pasando por el gótico; el Convento de San Francisco, expresión del Barroco en estado puro. También es muy interesante acudir al Centro Interpretación-Museo Batalla de Almansa, que ofrece un recorrido pormenorizado al visitante del famoso suceso ocurrido en el siglo XVIII.

No podemos irnos de Almansa sin visitar el antiguo Ayuntamiento, de estilo neoclásico, el puente de Carlos IV, el Cuco de los Garganchines, una construcción natural sorprendente en el que podemos contemplar diferentes piedras colocadas unas encima de otras sin ningún tipo de argamasa o material adhesivo. Asimismo, los amantes del enoturismo disfrutarán de la Ruta del Vino de Almansa en la que probar la exquisita variedad de uva verdejo y garnacha tintorera. Una ruta que comprende, además de Almansa, las localidades de Alpera (con pinturas rupestres impresionantes), Higueruela y Hoya-Gonzalo.

Parque Arqueológico Tolmo de Minateda (Hellín)

Un auténtico viaje a la Edad de Bronce es el que propone el yacimiento del Tolmo de Minateda, situado en el Parque Arqueológico del mismo nombre. Situado sobre un cerro amesetado a 500 metros de altura, solo se puede acceder a través de un camino natural, conocido como 'El Reguerón'. Su localización y morfología ha propiciado el asentamiento de diferentes poblaciones a lo largo de la Historia.