LightStrike apenas mide un metro y medio y se mueve más despacio que una tortuga. No tiene manos ni piernas, pero es capaz de acabar con el doble de coronavirus que un destacamento de la Unidad Militar de Emergencia (UME). Su imagen moviéndose por las salas de un hospital, que hasta ahora parecía de película de ciencia ficción, pasará pronto a ser habitual. Frente a los tratamientos como sulfatadores y máquinas de nebulización de los militares españoles, el pequeño robot que comercializa la empr
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Conforme a los criterios de