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El paseante que camina por la, ya de por sí alocada, Plaza de Armas de Santiago tiene un nuevo motivo para deslumbrase ante tanta tradición popular. Desde el pasado viernes, el patagónico Alejandro Chocair Lemus, trata de batir el récord mundial de horas componiendo música con diferentes instrumentos.

'El aysesino recontra porfiado', como lo conocen sus amigos, toca la guitarra, el acordeón y el órgano eléctrico, vestido con sus pantalones de oveja patagónica. Este hombre de campo se instaló el viernes a las nueve de la mañana en una esquina de la Plaza. Su objetivo era tocar sin parar durante 70 horas seguidas, pero los límites del cuerpo humano, sobre todo el sueño, amenazan con que se rebajen las horas de composición.

Hace tres años el maratonista musical estuvo tocando en Punta Arenas, una ciudad ubicada a más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago, durante más de 30 horas seguidas. Hace unas semanas este compositor popular de 64 años batió su propio récord cuando actuó en la plaza de Aysén durante casi 52 horas. En ese momento el cantautor dejó de tocar el órgano, la guitarra y el acordeón porque cayó desmayado.

"Voy a intentar romper el récord mundial para darle un orgullo a mi gente de Aysén y a mi país y sueño con que algún organismo de mi tierra me va a traer al inglés de Record Guinnes que tiene que certificar la prueba para que instantáneamente haga 60 horas de música y sea récord mundial y esto se conozca por todo el mundo", dijo Alejandro Chocair Lemus en su ciudad de origen, acompañado de un fogón, de un mate, de unas sopaipillas y de su extenso grupo de colaboradores.

Tocando para hacer algo grande

Los sueños de Alejandro se van cumpliendo, poco a poco. Gracias a la municipalidad de Santiago, a la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), a Carabineros de Chile y a su grupo de amigos, el 'El aysesino recontra porfiado' bate sus propios récords musicales en Santiago. "Hay dos maneras de que me saquen de acá: muerto en un cajón o que la mente y el cuerpo no me aguanten", explicó el artista antes de comenzar su actuación.

Alejandro se mentalizó para terminar con éxito la actuación el lunes a las 7.00 de la mañana, pero las dificultades biológicas vencen hasta al más virtuoso de los compositores. "Alejandro es un gran aventurero al que le gustan los desafíos, siempre vive al límite", nos comenta Rubén, un acompañante que conoce al músico desde hace más de 30 años.

"Hace un tiempo nuestro amigo emprendió una aventura durante cuatro años. Acompañado de una yegua (de nombre Arica), de un caballo (Coyhaique) y de un perro (Porfiado), viajó desde Arica hasta Caleta Tortel, más de 4.000 kilómetros. Los conductores de camión lo miraban por el espejo retrovisor y decían, 'mira, ahí está el arriero'. Le daban de comer y un poco de plata".

Rubén nos explica que el compositor quiere hace algo 'grande' antes de morir, batir su récord, a pesar de que en Latinoamérica no hay mucho control sobre los récords. Para ello come galletas de chocolate, jugos de frutas y pastel de papas durante las 55 horas seguidas que está tocando.

"Para ir al baño es un poco más difícil", reconoce el amigo de Alejandro, quien sirve mate al grupo de congregados que charlan al final del escenario donde actúa el músico maratónico. Para hacer pis utiliza una botella de tres litros. Su señora Betty la sostiene. Para hacer otro tipo de necesidades utiliza un váter portátil, mientras toca la guitarra. Para mantener algo de privacidad, se oculta junto a su esposa detrás de unos paneles de madera.

Con esta actuación en Santiago, 'El aysesino recontra porfiado' ha tocado tres instrumentos durante más de 50 horas seguidas por segunda vez en su vida. Ahora, Alejandro Chocair, con un cáncer próstata, tiene miedo de que se muera sin que un juez británico establezca su récord dentro del Libro Guiness.