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Aldo Rico en 1991.| Efe

Aldo Rico, hijo de asturianos y ex militar golpista que al mando de los ultras ‘carapintadas’ asestó tres ‘cuartelazos’ contra la refundada democracia argentina en la década del 80 del siglo pasado, cayó herido en un tiroteo con delincuentes armados y ha sido hospitalizado.

Aún a sus 66 años, el ex teniente coronel da guerra. Iba conduciendo, la noche del sábado, su todoterreno cuatro por cuatro Toyota Hilux en compañía de su segunda esposa –mucho más joven que él- y su hijo por las calles del partido de San Miguel, algo así como el ‘far west’ del cinturón urbano bonaerense por la alta tasa de inseguridad.

A la altura de la esquina de calles Padre Fahy y Sichiffely, un coche Citroen C3 se interpuso en su camino y, de inmediato, tres tipos pusieron pie en tierra apuntando sus armas contra el veterano ‘Rambo’ argentino al grito de “¡Entregá la camioneta!”.

Bien lejos de desprenderse de su costoso vehículo y resuelto a dar la vida por el derecho de propiedad, el ex comando de Ejército se apeó y en menos de un tris tras ya estaba disparando su pistola 9 milímetros contra los ladrones. Vació el cargador -15 proyectiles- hiriendo a dos cacos y el trío huyó despavorido.

Pero él también recibió lo suyo: un balazo en el hombro y otro que rozando su calvicie de milagro no lo trasladó al otro mundo. Mientras aguardaba ambulancia sentado en la calle, se hizo un torniquete para frenar la sangría y, según sus amigos, embuchó un buen ‘lingotazo’ de vino.

Sabrina Scheffelar, jefa médica de guardia del hospital zonal de San Miguel, informó este domingo que Rico se encuentra estable y que en las próximas 48 horas podría recibir el alta.

En 1987 y 1988, Rico encabezó tres rebeliones militares contra el entonces Gobierno del presidente Raúl Alfonsín (socialdemocráta) exigiendo el fin de los juicios a represores de la dictadura argentina (1976-1983). Y consiguió arrancarle la ley de amnistía conocida como Obediencia Debida, que congeló aquellos procesos hasta 2004, cuando la norma terminó siendo revocada.

En los años 90, el ex comando se reconvirtió a la política, dentro del hegemónico partido Justicialista (peronista), y alcanzó la alcaldía del partido de San Miguel. Actualmente es concejal en ese distrito y aspira presentarse a la reelección, apadrinado por un ala del kirchnerismo gobernante.