Llegar feliz a casa con tu aguacate recién comprado y tu receta lista en la cabeza. Solo falta ponerse manos a la obra. Lo de menos, vaya. En tu mente ya está hecho. Preparas los ingredientes y cuando llega el turno del aguacate, oh-oh, alguien no ha terminado de madurar todavía... Tranquilo, siempre puedes darle un empujoncito. Así puedes acelerar el proceso de maduración del aguacate.

Trucos para madurar aguacates

1.¡Aguacate al horno...!

    Sí, las frutas también pueden meterse en el horno. Primero, envuelve el aguacate en papel de aluminio y programa el horno a 160º. Ve calentándolo por intervalos para no pasarte. Puedes echar un vistazo cada diez minutos, comprobando cómo se va ablandando.

      2. ¡...o al microondas!

      El hermano pequeño del horno siempre será la alternativa rápida. Parte el aguacate por la mitad y, con el hueso aún dentro, envuelve cada parte con papel de aluminio. Como en el caso anterior, ve calentando la pieza por intervalos, comprobando su punto cada 30 segundos.

      3. Madurar, mejor en equipo

      En este caso necesitamos otra fruta que desprenda gran cantidad de etileno (la sustancia encargada del proceso de maduración). En una bolsa de papel sin agujeros ni roturas, mete el aguacate junto a una manzana, un plátano o un tomate. Cierra la bolsa bien y déjala fuera del frigorífico durante una noche. ¡Buenos días! A la mañana siguiente tendrás tu aguacate listo para la tostada del desayuno.

      Otra alternativa: utiliza harina. Siguiendo la lógica previa, llena un recipiente con este ingrediente y entierra el aguacate en él. Las emisiones de etileno serán más abundantes, acelerando así su evolución natural.

      Un truco para elegir el mejor aguacate y no tener que llega a estos procedimientos es retirando el "botón" de la fruta. Si cuesta retirarlo o al quitarlo queda un color muy claro, dale tiempo. Aún no es su momento. Si debajo del botón el verde es muy intenso, el aguacate está en su punto. ¡Ese es el tuyo! Por el contrario, si el color es marrón, probablemente el aguacate estará pasado.

      Revertimos el proceso: ¡no dejes que se te pasen!

      Otros 'hacks', ahora para que no se te oxiden demasiado pronto:

      • Una vez abierto el aguacate, exprime sobre él unas gotas de zumo de limón, deja el hueso, une las mitades de nuevo y tapa con papel film. Consérvalo en la nevera.
      • Tapa directamente el aguacate con film, introduce en un recipiente hermético cerrado por todos lados y déjalo en el frigorífico.
      • Si antes era el plátano, la manzana o el tomate, nuestro aliado ahora es la cebolla. Mete el aguacate en una bolsa cerrada (preferiblemente zip) junto a un cuarto de cebolla y protege en el frigorífico.

      Al final, lo mejor es dejar que la naturaleza siga su curso, pero, oye, todos necesitamos un impulso extra de vez en cuando...