5 trucos beauty para las que quieren tener buena cara sin llevar maquillaje

Dormir entre 7 y 8 horas es el primer paso para despertarse con buena cara. De hecho, es uno de los trucos estrella de muchas ‘top models’. Incluye este hábito entre tus propósitos de año bueno. Para conseguirlo, cena ligero, procura irte a la cama siempre a la misma hora, evita las pantallas cuando estés en ella y haz todo lo posible por crear un ambiente confortable. En cuanto a la postura, mejor con boca arriba y con la cabeza más alta que los pies para favorecer la circulación y evitar ojeras.

No es un mito: el consumo elevado de la sal hace que retengamos líquidos y se manifiesten las temidas bolsas en los ojos. En concreto, no deberíamos sobrepasar la cucharilla de café diaria. Esto es la barrera de los 5 gramos de sal que la OMS recomienda no superar. Por el contrario, no olvides tomar esos 8/10 vasos de agua que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente y para que tu piel no se deshidrate.

Por la mañana y por la noche, para evitar la acumulación de piel muerta e impurezas, responsables de que la tez luzca apagada. Ahora bien, siempre que sea con un limpiador acorde a tu piel y con agua fría, que mejora la microcirculación. Incluso en invierno, pues el agua caliente favorece la eliminación de los lípidos superficiales de la piel y, como consecuencia, su deshidratación.

Y después de una buena limpieza, no puede faltar este paso. ¿Un valor seguro? Los sérums y cremas hidratantes con ácido hialurónico. Esta molécula ayuda a atraer la humedad natural de la dermis. Una vez culminado tu ritual, no te olvides de rematar la jugada con un buen protector solar. Invierno, verano y siempre. Es la forma más efectiva de frenar el envejecimiento prematuro y de prevenir las manchas cutáneas.

Una vez puestos en práctica estos buenos hábitos, conviene recurrir a algún tratamiento estético que nos permita mejorar la calidad de nuestra piel. O lo que es lo mismo, un procedimiento que nos ayude a acabar con las manchas, primer signo de un envejecimiento prematuro, y la falta de firmeza.

Por suerte, hoy los avances tecnológicos se convierten en nuestros mejores aliados para ello, ofreciéndonos métodos no invasivos y con resultados inmediatos. Es el caso del láser de PicoSure, el primero ‘‘capaz de emitir la energía en pulsos muy cortos’’, según Cynosure, la firma de aparatología estética responsable de su desarrollo. ¿Su principal ventaja? Que proporciona buenos resultados con un periodo mínimo de recuperación.

Este tipo de láser permite aplicar un protocolo destinado a mejorar el aspecto de la piel, eliminando las manchas, unificando el tono y reafirmándola. Es lo que se conoce como Skin Polishing. “Mejora el brillo, afina el poro y homogeneiza la pigmentación gracias a la energía de la lente Focus, que se entrega de forma fraccionada y atérmica mediante pulsos de picosegundos’’, explica la doctora Josefina Royo, directora del Instituto Médico Láser.

Al aplicar mucha energía en fracciones de tiempo tan cortas, y sin que aumente la temperatura de la zona, se consigue tratar de forma eficaz estas imperfecciones. También que ese enrojecimiento típico del láser sea muy leve y pueda desaparecer a las pocas horas. Nada que ver con los láseres fraccionados tradicionales, que sí liberan este calor sobre la piel y ocasionan molestias.

Además, esta forma de aplicar la energía estimula la producción de nuevo colágeno y elastina. Dos elementos clave para devolver la elasticidad y la firmeza a nuestra piel. Es por esto que el doctor Adrián Alegre, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén, nos recomienda este láser para “rejuvenecer la piel de rostro, cuello, escote y manos’’. Además de luchar contra manchas y arrugas, también reduce los poros dilatados y las cicatrices del acné. ¿Lo mejor? Que todo esto ocurre en una sola sesión, en cuestión de segundos y sin apenas enrojecimiento.