Debido a la pandemia del COVID-19, los consumidores vacían en cuestión de horas los anaqueles de los supermercados y tiendas sin conocer el trabajo arduo que hay detrás para que tengan esos productos a la mano.
Alijadores, desempacadores y hasta choferes de camiones de carga pesada deben laborar largas jornadas de noche y madrugada para que alimentos y artículos de primera necesidad lleguen a los centros de distribución y terminen a la venta.
En ese sentido, el dirigente de la FTOT, Edgar Azcuaga Cabrera refirió que estas personas ponen todo su esfuerzo para mantener llenos los anaqueles de los centros comerciales mientras otras personas descansan tranquilamente.
Todo mundo llega al supermercado y ve que todo está bien, ahí está la leche, el frijol, los huevos, el garbanzo, los detergentes, pero cómo llegó ahí, quién lo llevó ahí, el alijador, el cargador, el obrero, el que hace maniobra de carga y descarga mientras que nosotros estamos durmiendo
Añadió que actualmente en un día prácticamente la gente vacía las tiendas, debido a las compras de pánico por el coronavirus y al día siguiente están llenos nuevamente los anaqueles, un trabajo “invisible” que se realiza para que haya abasto en el mercado.
Comentó que a estas personas se brindan todas las condiciones para que puedan llevar a cabo su trabajo, con las medidas preventivas como cualquier otro trabajador.