Consecuencias legales
Su posición geográfica, riqueza histórica colonial y cercanía a Tegucigalpa y San Pedro Sula han convertido a Comayagua en un núcleo comercial de la zona central del país.
Según datos de las autoridades del departamento de Control Tributario de la municipalidad, en la comunidad hay un movimiento de circulante de más de 647,000,000 de lempiras.
El auge comercial en los últimos años se ha centrado en la apertura de negocios de comidas rápidas, centros comerciales y supermercados. La comuna posee un registro de 4,858 empresas de diferentes rubros.
Unos 1,538 establecimientos son de prestación de servicios, 3,005 del rubro del comercio y 315 del sector industrial.
En el municipio funcionan unas 1,161 pulperías, 237 casas comerciales, 163 comedores y restaurantes, 126 bodegas e igual número de salas de belleza, 35 instituciones bancarias, 53 farmacias y 56 hoteles, entre otros establecimientos. En los últimos cinco años se han abierto 230 empresas y negocios.
En 2011, según la base de datos del departamento de Recaudación Tributaria de la municipalidad, se generaron 4,502 empleos en la zona.
“La economía de la comunidad crece cada año debido a diversos factores, entre ellos la inversión ejecutada en la infraestructura del municipio, y a su vez influye de manera positiva en la recaudación fiscal”, comentó Nelson Chévez, jefe del departamento de Recaudación Tributaria.
Según datos de la Cámara de Comercio de Comayagua, en la institución se han inscrito 1,557 empresas, de las cuales unas 225 permanecen activas.
Manuel Hernández, presidente de la Cámara de Comercio, reveló que en la actualidad se ha tenido un repunte en las inscripciones de los empresarios a la organización. Para Hernández esta reacción se deriva también del auge comercial en la comunidad.
En la actualidad, además, se observan nuevas construcciones que tienen como fin la prestación de servicios en la localidad.
Turismo
Otro de los rubros que han crecido en los últimos años es la industria del turismo, de acuerdo con Pamela López, directora de la Cámara de Turismo.
“En los últimos cinco años el turismo ha crecido en un 50 por ciento en la comunidad”, dijo López. A causa del incremento del turismo en la localidad se ha logrado el registro de 32 instituciones, entre hoteles, restaurantes, tour operadores y empresas de transporte.
Según la empresaria, el crecimiento no solo se refleja en el aspecto económico, sino también a nivel de la infraestructura de la comunidad.
Las temporadas altas para el turismo son Semana Santa y Navidad; este año durante la semana mayor unos 25,000 vacacionistas visitaron la comunidad.
Emigración de vendedores
A causa del incremento de las transacciones económicas, Comayagua se ha convertido en una zona apetecida por los comerciantes individuales que cada fin de semana deambulan por las calles ofreciendo diversos productos.
Esta situación preocupa a los vendedores locales, pues aseguran que les restan utilidades.
En la ciudad existen dos mercados populares, el San Antonio y San Francisco.
El mercado San Antonio tiene unos 40 años de funcionar, en esta zona se han habilitado 113 puestos. Gustavo Muñoz, presidente de la asociación de locatarios del mercado, reveló que el comercio informal también ha crecido, pero de manera desorganizada.
“Los que estamos en el casco histórico mantenemos un orden, pero los del San Francisco no, porque que allí hay gran cantidad de vendedores ambulantes que se instalan en las orillas de las calles”, aseguró.
El comerciante explicó que para tener una utilidad la ganancia debe ser de un 42 por ciento en relación a la inversión, ya que un 12 por ciento es para el pago del impuesto y el 30 restante para cubrir el pago de la mercadería, los servicios básicos y los gastos familiares.
La administradora del mercado, Silveria Márquez, informó que los vendedores informales son una fuente de ingresos para la alcaldía, ya que recaudan 36,000 lempiras mensuales para el departamento de Tributación. Por su parte, el mercado San Francisco lleva 14 años de funcionar.
Posee 600 puestos. Jorge Alberto Machado, administrador, también se quejó de las ventas ambulantes.
“Estas afectan nuestra economía pues ofrecen el mismo producto a precios bajos”, manifestó. Los meses de mayores ventas en la localidad son febrero, mayo, junio, septiembre y diciembre.
“Aquí los meses con mayores ventas son los festivos que marca el calendario. También los meses de las elecciones presidenciales”, comentó Carlos Elvir, comerciante.
Desempleo
De acuerdo con datos que maneja la Secretaría del Trabajo, en el municipio (desde que entró en vigencia el nuevo salario mínimo) se ha experimentado el despido de un 20 por ciento de los empleados de la zona.
De enero a la fecha son 200 personas las que han sido atendidas en las oficinas del Trabajo, luego de ser despedidas de sus centros laborales, según Wilmer Rivera, encargado de esta dependencia a nivel regional.
Otras empresas han optado por mantener la tasa de salarios anterior, situación que aceptan los empleados para evitar quedar sin un trabajo, agregó.
“De unas 25 visitas que hacemos de forma mensual, unas 15 empresas no cumplen con el salario vigente, pero creemos que el saldo no es negativo porque la mayoría de las empresas grandes sí lo hacen”, enfatizó Rivera.
