¿Sabes qué es un bule? Te presentamos el fruto medicinal que se convierte en arte

Quizá no lo sabías, pero el bule se ha utilizado en América Latina desde hace siglos; existen registros que datan del año 1500. Su uso más común es transportar agua, pero sus semillas tienen propiedades medicinales. 

Su nombre científico es “Lagenaria siceraria” y pertenece a la familia de las calabazas, aunque también se le conoce como calabaza de peregrino, vinatera, guaje o jícaro, de acuerdo con Rositela Rodríguez de la Sánchez, bióloga del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

“Fresco, este fruto es comestible; seco, nos sirve para transportar líquido, principalmente. Hay costumbres que rodean esta tradición como aquella que dice que la señora que sembrará el bule debe fajarse bien, para que éste salga bien acinturado”, comentó. 

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Esta planta trepadora se utiliza en muchas de las regiones y pueblos de Morelos. A pesar del paso del tiempo, su uso no se ha reducido, incluso, algunas personas se dedican a su embellecimiento. 

“Hay gente que exporta y planta esta lagenaria. Se vende a Francia, Estados Unidos y otros países en donde se ofrecen estas artesanías”, explicó la bióloga, quien dirigió un taller de información y artesanía en el jardín etnobotánico de Cuernavaca. 

Para preparar el bule, primero debe dejarse madurar, de esta forma su corteza se endurecerá. Después, se abre de un extremo y se vierten pequeñas piedras que se agitan para que ayuden a desprender sus semillas. 

“Enseguida, se pone a hervir en agua durante dos horas, posteriormente se tiene que poner a secar muy bien durante dos días”, dijo.

Luego se cura con manteca de res y polvo de tabique en el exterior, lo que le da un aspecto brillante y entonces queda listo para su uso. Quienes lo utilizan, aseguran que el agua se conserva más fresca y es dulce.