Allariz: Magia, leyendas y encanto medieval a los pies del río Arnoia
Premio Europeo de Urbanismo en 1994 por la buena labor de restauración de su casco histórico, Allariz ofrece al visitante uno de los conjuntos medievales más bonitos de Galicia y un enclave natural rodeado de bosques de castaños íntimamente vinculado al Camino de Santiago.
Un bocado de Historia
Aunque la villa de Allariz es, en sus inicios, de origen celta, su topónimo procede del siglo VI, cuando los suevos se asentaron en la zona y uno de sus caudillos, Alarico, cedió su nombre a la localidad.
Sin embargo fue a lo largo de la Edad Media cuando Allariz vivió su máximo esplendor: en el siglo XI Alfonso VI hizo edificar el castillo y las murallas, confiriendo a la ciudad su aspecto fortificado y su sucesor, Alfonso VII la convirtió en Villa Real, concediéndole el fuero.
Allariz es la "Llave del Reino de Galicia", nombramiento realizado por el rey Sancho IV en el siglo XIII, mientras a las afueras de sus muros empezaba a desarrollarse una importante comunidad judía, que dejó una gran huella en la ciudad. Aquí creció y se educó una figura histórica tan importante como Alfonso X "el Sabio", que aprendió el gallego-portugués en el que escribiría sus famosas Cantigas.
Allariz, tierra de leyendas
Como curiosidad, apuntar que de Allariz proceden también diversas leyendas, como la de Santa Mariña, torturada hasta la muerte por el prefecto Olibrio y que finalmente fue decapitada. Aún hoy se le rinde culto en la localidad con un templo situado en las afueras: la Basílica románica de Santa Mariña de Augasantas.
También la leyenda de su hombre-lobo, el "sacamantecas", basada en la vida real de Manuel Blanco Romasanta, un criminal enfermo de licantropía al que se le dedicó en 2004 la película "Romasanta, la caza de la bestia", del director valenciano Paco Plaza.
Así pues, la localidad de Allariz ha estado siempre rodeada de cierta magia y una mezcla de culturas y religiones que le han regalado su aspecto actual y su rico patrimonio monumental: el de una villa que parece haberse quedado, arquitectónicamente hablando, colgada en la Edad Media.
Casco histórico de Allariz, un viaje en el tiempo
Poner un pie en el casco histórico de la villa es como dar un salto en el tiempo, en el que la Edad Media ha marcado la ciudad hasta el punto de que casi todos los monumentos que podemos visitar están datados entre los siglos XII y XIII.
Entre los monumentos que nos nos podemos perder en una visita a Allariz están sus templos, que aún conservan en gran parte su base constructiva románica: la iglesia de San Esteban, la iglesia de Queiroás y la iglesia de Santiago, ésta última situada en la Plaza de la Villa o Plaza Mayor, levantada por Alfonso VI en roca viva junto al río Arnoia y la única que conserva completa su estructura original.
Pero sin duda lo más atractivo de la ciudad consiste en callejear por sus calles empedradas y descubrir plazas como el Campo da Barreira, donde se celebran las ferias y mercados los días 1 y 15 de cada mes. Aquí nos encontramos con el Santuario de San Bieito pero sobre todo con el Monasterio de Santa Clara, fundado en el siglo XIII por la reina Violante, esposa de Alfonso X. Y es que en Allariz, la Historia, con mayúsculas, nos asalta en cada rincón. Del monasterio, en el que aún viven monjas de clausura, se pueden visitar la iglesia y el museo, con la Virxe de Abrideira como principal reclamo.
Podríamos pasar horas hablando de los encantos de Allariz y recomendando lugares a visitar, pero si te gustan los museos quizá deberías hacerles un hueco, pues la villa tiene varios muy interesantes. Destacan el Museo do Coiro, el Museo Iconográfico, el Museo del Tejido O Fiadeiro o la Casa Museo Vicente Risco.
Si vas con niños acércalos al Museo del Juguete, que es el primero dedicado al juguete de Galicia, con más de 700 piezas originales desde 1900 a 1970. Surgió de la donación particular de un vecino de la localidad y es uno de los más visitados.
Allariz es una localidad perfecta para visitar en cualquier época del año, pero es durante el verano cuando se celebran en ella distintas fiestas, todas vinculadas a tradiciones religiosas o culinarias, entre las que cobran protagonismo las patronales de San Benito, la Romería de Santa Mariña de Augasantas y las Fiestas gastronómicas de la Empanada y do Boi.
Allariz, unida al río Arnoia
Allariz está irremediablemente unida a un río, como muchas localidades de Galicia. En este caso es el Arnoia el que riega la localidad y confiere a su entorno un ambiente de lo más romántico.
A ello contribuye su paseo fluvial, que es una estupenda zona de ocio aprovechada por los lugareños para pasear, pescar en barca e incluso bañarse en verano. Pero el verdadero protagonista es su magnífico puente románico, que constituye uno de los puntos más fotografiados de la zona.
Qué ver en los alrededores de Allariz
Si te sobran un par de horas acércate a Requeixo de Valverde, a unos cinco kilómetros de Allariz, donde se encuentra el Ecoespacio de Rexo, diseñado por el artista vasco Agustín Ibarrola, un espacio artístico con elementos como árboles, piedras pintados y esculturas que se funden con el entorno natural. También hay un molino y una quesería que se puede visitar para aprender más sobre los oficios tradicionales de la zona.
Verín, la ciudad de Ourense o el Parque Natural do Invernadeiro son otras opciones próximas a Allariz que merece la pena visitar y que también te dejarán un buen sabor de boca en tu paso por una de las zonas más bonitas de nuestra tierra.
Emma Sexto
