El Advenimiento previo a la Navidad inicia mañana domingo 3 de diciembre, que en el caso de Chihuahua, el arzobispo Constancio Miranda Weckmann, oficiará la primera homilía en la Catedral capitalina de esta temporada que marca el calendario litúrgico.

Esta es la primera de cuatro semanas en que se invita a los feligreses a prepararse de manera personal para la noche del 24 de diciembre, previa a la Navidad para reflexionar, convivir, tratar con respeto al prójimo, así como encausar la vida según el evangelio.

El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado, que también es usado por el sacerdote que oficia la misa. Con esto, comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.

Se coloca la Corona de Adviento con velas moradas, que recuerda que Dios tampoco tiene principio ni fin, por lo que refleja su unidad y eternidad. Es señal del amor que se debe tener hacia el Señor y al prójimo, que debe renovarse constantemente y nunca detenerse.

Las velas permiten reflexionar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas de la Corona.

El obispo hace un llamado a los la comunidad a alertas y vigilantes ante este períodos de cambios, que son para una conversión en la vida o naciones, por lo que también es una invitación a vivir de una nueva manera, más apegada a las enseñanzas de Jesús.

Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.

Oficiará arzobispo misa del primer domingo de temporada