Fernando Romay visita el campus de Peleteiro mostrando su enorme confianza en la cantera

El exjugador del Real Madrid y de la selección española le explicó a los niños la diferencia entre ser el mejor y ser mejor

Cree que “la labor del entrenador de formación es de vital importancia para el baloncesto y para la persona”

Fernando Romay visita el campus de Peleteiro

Fernando Romay visita el campus de Peleteiro / Jesús Prieto

El Colegio Peleteiro está cargado de actividad pese a que sus alumnos disfrutan de las vacaciones estivales. El motivo no es otro que el campus de baloncesto que un año más revoluciona a unos estudiantes que este lunes recibieron la visita del gran Fernando Romay.

El gallego entabló una animada conversación con los asistentes a los que les explicó que a veces no se trata de ser el mejor, sino de ser mejor y para ello alabó las ventajas de este tipo de campus que ofrecen un aprendizaje acelerado de algunas facetas del juego que en el futuro será imprescindible desplegar con soltura y eficacia.

Una vez finalizada la larga charla con los niños, uno de los alumnos del campus entregó al invitado un plato del Colegio Peleteiro. Fernando Romay, con el humor que le caracteriza, confesó ante todos que tenía 23 y que los usaba para el aperitivo y la ensaladilla y ahora con este completaba las dos docenas.

Fernando Romay en la entrega del plato del Colegio Peleteiro

Fernando Romay en la entrega del plato del Colegio Peleteiro / Jesús Prieto

El exjugador del Real Madrid y de la selección española tiene claro que este tipo de campus ideados para los niños son muy importantes por varias razones y una de ellas es el efecto contagio que ejercen. “Se hace mucho trabajo de una forma didáctica. Es como una concentración porque están trabajando todo el día, pero a partir de ahí quedan enganchados al baloncesto para siempre, para toda la vida. Y además los padres lo agradecen porque están trabajando con la tranquilidad de saber que sus hijos aquí están muy bien atendidos y van a llegar a casa agotados”.

Los campus de verano ayudan además a crear cantera. Fernando Romay tiene claro que “España en el número 1 del mundo, pero no por las selecciones senior, que también son importantes. Somos los mejores del mundo porque las selecciones inferiores están haciendo un papel excelente. Esta labor de formación es fundamental. Hay que motivar a los chavales para que dejen el ordenador y vengan a jugar al baloncesto”.

Atraer a los niños a la práctica del deporte es más complicado en la actualidad que en la época de Fernando Romay. Ahora los más jóvenes tienen al alcance de la man una gran variedad de actividades para realizar sin salir de casa. Pero lo más difícil es que ese compromiso lo asuman en las edades de la adolescencia “cuando la hormona te pide fiesta y te está diciendo: ven, ven, ven... Los chavales se convencen desde aquí. La labor del entrenador de formación es de vital importancia para el baloncesto y para la persona. Los valores sociales dentro de un colegio también se ven en campus como este, en los que el trabajo de los monitores también es de vital importancia”, señala el exjugador madridista.

El desarrollo de un campus como el del colegio Peleteiro, que bajo la dirección de Pepe Casal reúne a 155 chavales, ofrece otras ventajas. Fernando Romay le preguntó a los niños en que equipo querían jugar de mayores. Una grandísima mayoría contestaron al momento, casi sin pensarlo, que en el Obradoiro. Algunos, muy pocos, en el Real Madrid o el Barcelona y uno de ellos, sin duda el más original, dijo que en los Warriors.

Romay tiene claro que el baloncesto es un excelente vehículo para hacer ciudad. “Ahora mismo es uno de los valores que más se cuida en la NBA. Llevan con orgullo el nombre de ciudad. Cuando fichan a un jugador le dan un libro con las actividaes que pueden hacer en favor de la ciudad. Es importante”.

Romay durante su charla en el campus del Colegio Peleteiro

Romay durante su charla en el campus del Colegio Peleteiro / Jesús Prieto

Y otro de los valores que más aprecian los aficionados está en la inclusión de jóvenes de la cantera en los primeros equipos. “Si hay dos jugadores de tu ciudad se fideliza al público. Yo fui al Real Madrid y estuve cuatro años en periodo de formación y después jugué un año en el Tempus antes de llegar a la primera plantilla. A algunos de los que estaban conmigo todavía me los encuentro en el palacio de deportes cuando voy a ver algún partido y me recuerdan que siguen al conjunto de baloncesto desde aquella época porque subí yo desde la cantera al primer equipo. Ellos crecieron conmigo y vieron desde siempre mi evolución”.

Para tener cantera es fundamental, a juicio de Fernando Romay, “establecer una filosofía permanente sino nunca serás grande. Si un jugador no es de tu filosofía en cuanto le paguen dos euros más se va a ir”.

La ACB es una liga muy competitiva en la que en muchas ocasiones mandan los resultados. Esa circunstancia puede dificultar que los clubes confíen en sus canteranos. Sin embargo Fernando Romay lo ve desde otra perspectiva. “Muchos jóvenes españoles buscan universidades americanas para jugar. Y eso sucede porque no se le dan oportunidades. Si se le da la posibilidad de quedarse no lo van a dudar porque como en casa no se está en ningún sitio”.

Finalmente recordó el origen de su madre en Lestedo, en el Ayuntamiento de Boqueixón, y su parentesco con Orlando Vázquez, el creador de la Tarta de Queso de Lestedo y del gran filloeiro que es capaz de elaborar hasta 1.500 unidades por hora. Porque Fernando Romay, coruñés de 63 años, y tras casi 50 viviendo en Madrid, sigue sin olvidar a Galicia y aquellos veranos que pasaba en Lestedo.