El gran estufido de Martina a Margarita hace ganar puntos a Cruz en 'La Promesa'

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Las cosas entre los marqueses y el hermano y la cuñada de Alonso, Fernando y Margarita, siguen torcidas en el palacio de La Promesa. Pese a tratarse de honorables invitados, los protagonistas Cruz y Alonso de la serie que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 16:30 horas, no tratan ya de fingir que no soportan la convivencia con ellos.

Aunque Fernando ha creído que su hermano fingía que trabajaba delante de él en el episodio de este lunes, Alonso ha justificado que estaba supervisando unos papeles. Fernando ha cuestionado su labor como gestor de La Promesa, ya que sabe que es su hija quien la administra, y con sorna le ha preguntado si también le dejaba que llevase sus pantalones.

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Con todo, Fernando ha llegado, supuestamente, al despacho de su hermano en son de paz, alabando el buen hacer de Catalina. Los Luján han comentado que nunca han sido demasiados diestros en los negocios, y Alonso le ha recordado a Fernando que tuvo un par de malas experiencias a la hora de emprender. "A lo mejor esa escasa capacidad para los negocios es algo que nos viene de familia a los dos", ha sospechado Alonso, quien, por el contrario, ha pensado que, sin embargo, habían engendrado dos mujeres sobresalientes y con carácter como Martina y Catalina.

El marqués le ha recordado a Fernando que quieren convertir a Martina en una "figura decorativa" al querer casarla a la fuerza con don Antonio de Carvajal y Cifuentes, y que con ello le estaban anulando todos sus deseos. "La condenas a una vida sin propósito", le ha hecho Alonso ver a su hermano.

Un pícnic para Curro

Más tarde, Cruz le ha confesado a Martina que su tío le ha defendido delante de su padre. Es más, le ha comparado con Catalina. La prima de los Luján se ha sentido halagada, y ha agradecido a Cruz que hubiese cumplido su palabra de que sus tíos le apoyarían contra la voluntad de sus padres.

Martina está convencida de que ha encontrado una aliada en su tía Cruz

A la hora de la cena, Jimena le ha contado a Martina que Curro ya había regresado de su visita al sanatorio. Cruz, que estaba delante, ha opinado que el chico siempre volvía alicaído de esos viajes, y ha pensado en pedir una tarta de chocolate a las cocinas para organizar un pícnic con Curro. Martina se ha entusiasmado ante la idea.

Margarita, que también estaba presente, le ha dicho a Martina que debía cuidar la línea: "será mejor evitar la tentación estás casi a vísperas de tu boda, a ver si no te va a entrar el vestido". Ante las crueles palabras, Catalina y Jimena han salido a la defensa de Martina.

Cruz, la "nueva madre" de Martina

"Basta ya, madre", ha estallado finalmente la hija de Fernando y Margarita, quien le ha reprochado estar obsesionada por la boda. "Da la impresión de que no me quiere", ha denotado Martina, con Cruz a su lado, observando la escena. "Ojalá hubiera tenido otra madre, que me respete y quiera que sea feliz, alguien como la tía Cruz", se ha aventurado a decirle Martina a su madre.

Sin dudas, el plan de Cruz está haciendo efecto sobre la prima de los Luján, quien está convencida de que ha encontrado una aliada en su tía. Sin embargo, el propósito de la marquesa va mucho más allá de su amor por su sobrina, pues espera que sus cuñados jamás puedan ocupar esferas sociales superiores a las de los Luján. ¿Conseguirá amañar la supuesta boda de Martina con don Antonio?