El PSOE se agarra a una aprobación exprés de la amnistía para ensordecer el caso Koldo

El dolor de cabeza de la ley de amnistía va camino de convertirse en un calmante para un PSOE en crisis por el caso Koldo. La norma que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez encalló a finales de enero porque Junts per Catalunya quería más garantías, pero unas semanas después estalló el primer caso de corrupción en el seno de los socialistas en los últimos seis años. Fue Esther Peña, la nueva portavoz de la Ejecutiva, quien habló de ese periodo libre de corrupción en el PSOE y sacó pecho de la "tolerancia cero" que su partido tiene con este tipo de casos. Pero en el PSOE miran ya al calendario de aprobación de la polémica ley y de los Presupuestos Generales del Estado para intentar pasar página de una situación que mantiene al partido atenazado.

Los equipos negociadores del PSOE y Junts siguen hablando cuando ha pasado un mes del Pleno del Congreso que devolvió el texto a los corrales de la comisión de Justicia. Inicialmente, se hablaba de un plazo de 15 días y los neoconvergentes aspiraban a cerrar el texto en ese periodo, pero finalmente han hecho falta los 30 días que permite el reglamento cuando las leyes orgánicas no superan el filtro del hemiciclo. Ese plazo acaba este jueves, 7 de marzo, y a las 11:00 está convocada ya la reunión de la citada comisión para aprobar un dictamen que cuente con el aval de la mayoría que invistió a Sánchez en noviembre, con la salvedad de Coalición Canaria, que nunca estuvo por la labor de apoyar la norma.

"Hay más piel", señalan desde el PSOE para explicar por qué ahora sí es posible el acuerdo a pesar de que, aseguran, la norma no sufrirá cambios significativos. En Ferraz inciden en que los artículos relacionados con el delito de terrorismo se quedan como estaban. Ni la imputación a Puigdemont en el Supremo ha hecho moverse a los socialistas, garantizan fuentes de la dirección. Tampoco hay cambios respecto al delito de traición después de que se reactivase en la Audiencia de Barcelona la investigación contra el expresident por la supuesta vinculación de la Rusia de Putin en un intento por desestabilizar a España en el marco del procès.

En el PSOE no detallan cuáles son los cambios que pueden llevar al acuerdo y se escudan en su máxima en procesos de negociación en los últimos meses: discreción en las conversaciones y publicidad en los acuerdos. La intención es que la entente con los independentistas catalanes llegue antes del jueves a las 11:00 para evitar sustos de última hora, algo en lo que ya tienen experiencias en estos meses de acercamiento a Junts. En Ferraz están convencidos de que los de Carles Puigdemont tienen otra actitud después de la presión que recibieron tras su rechazo a la ley de amnistía en el pleno del 30 de enero y a eso se agarran para justificar su optimismo en las horas previas a una votación que puede ser definitiva.

TE PUEDE INTERESAR

Hacienda sostiene que el rescate público de Air Europa fue el origen del caso Koldo

Pablo Gabilondo Beatriz Parera

Un nuevo varapalo para el PSOE sería una herida mortal en un escenario en el que se han multiplicado los frentes. La detención de Koldo García Izaguirre y la posterior expulsión de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exnúmero 3 del PSOE ha dejado al partido casi en estado de shock. Y los tentáculos de la trama que se lucró, presuntamente, con el cobro de comisiones en la venta de mascarillas llegan a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por su etapa como jefa del Ejecutivo balear. En medio del vendaval, los socialistas confía en lograr luz verde este jueves e incluso a la aprobación definitiva la semana próxima. La decisión está precisamente en la Mesa de la Cámara baja, que se reúne este martes y puede colocar el debate para el próximo Pleno a la espera del dictamen último de la comisión de Justicia.

Los socialistas esperan que el desbloqueo de la amnistía, que debe pasar después por una travesía compleja en un Senado controlado por el PP, sirva para aliviar la presión por el caso Koldo. El PP no tiene intención de cumplir con estos deseos y en Génova tienen puesto el foco en Armengol, a quien han pedido la dimisión en una iniciativa que registró el lunes su portavoz, Miguel Tellado. Pero en el PSOE siguen adelante e insisten en que también avanza, de forma paralela la negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2024. Como ocurre con cualquier iniciativa legislativa que quiera aprobar Moncloa, el PSOE necesita el apoyo de todos sus socios para evitar una derrota que dejaría tocada la legislatura.

Los mensajes del Gobierno son de optimismo y no solo en el ala socialista. Yolanda Díaz se mostró confiada en la "estabilidad" de la legislatura y dijo el lunes en una reunión del grupo parlamentario de Sumar que habrá ley de amnistía y Presupuestos de 2024. La vicepresidenta segunda ha pasado de puntillas por las responsabilidades políticas que pueda tener el PSOE en el caso Koldo y se limitó a proponer la prohibición de los indultos en casos de corrupción y a la limitación de los aforamientos. Y el optimismo también se destila en ERC, cuya portavoz, Raquel Sans, ha asegurado que Junts y el PSOE están "acercando posiciones" con la amnistía. El resto de socios de investidura están en el mismo punto, aunque no tienen constancia de dónde exactamente están las conversaciones entre socialistas y neoconvergentes.

Mientras tanto, el PSOE intenta dejar clara su posición en materia de corrupción y, tras la salida de Ábalos su principal vía de agua está en Armengol, más allá de la relación de Begoña Gómez, esposa del presidente, con Air Europa, donde el Ministerio de Hacienda señala el origen de la trama al calor de su rescate en plena pandemia. Está previsto que la presidenta del Congreso se pronuncie este martes al respecto, pero su equipo en el Govern se ha puesto manos a la obra para defender su desempeño. Aseguran que la dirigente balear no tenía constancia del acuerdo firmado con Soluciones de Gestión, la empresa que cobró las comisiones en la venta de mascarillas durante la pandemia. Admiten que contrataron por valor de 3,7 millones a la entidad después de la recomendación del Ministerio de Fomento. Pero dicen desconocer quién, dentro del departamento de Ábalos, puso en contacto a la administración balear con la compañía. Y recuerdan que la investigación es posible gracias al recurso que el Ejecutivo de Armengol puso en marcha después de que las mascarillas que llegaron no cumplieran con el contrato firmado.