Aznar llama a una movilización "nacional" contra la amnistía como la que surgió contra ETA
El expresidente del Gobierno apela al espíritu de Ermua y al grito de "basta ya" y agita una movilización social para frenar el "desmantelamiento de la Constitución" y el "proyecto de disolución nacional" de Sánchez
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Corto, claro y conciso. José María Aznar ha llamado a una rebelión "nacional" contra una amnistía pactada entre Sánchez y Junts a cambio de sus votos para la investidura. El expresidente del Gobierno ha apelado al espíritu de Ermua y al grito de "basta ya", comparando el proceso de "involución" y de "destrucción nacional" por la "entrega del socialismo al secesionismo" con los años del terrorismo en España. "No es la primera vez que la fortaleza de la sociedad española se pone a prueba. La involución, el terrorismo y la sedición han querido dinamitar nuestra voluntad de convivencia. Y hay que decir ¡basta ya!. España no puede volver a un sistema basado en la exclusión, el sectarismo y la destrucción programada de la nación. No podemos volver a la España de vencedores y vencidos".
Aznar ha roto su silencio por primera vez desde la campaña de las generales. Y lo ha hecho para pronunciar un contundente discurso contra el PSOE y sus dirigentes, a quienes acusa de haber "perdido la cabeza". "España acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional para frenar este proyecto de disolución nacional. Es preciso activar todas esas energías que, en el marco de una contienda democrática, tienen que plantar cara con toda la determinación a un plan que quiere acabar con la Constitución, porque es vista como un obstáculo para materializar el poder de una izquierda irresponsable e insolidaria", lanzaba este martes, durante la inauguración del Campus FAES que el próximo viernes clausurará Alberto Núñez Feijóo.
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El expresidente del Gobierno comenzó su intervención con un homenaje al exministro Josep Piqué, que falleció el pasado mes de abril. Le destacó como una "voz que peleó contra la degradación a la que se condena a las instituciones", y que ahora el PSOE ha elevado a la máxima potencia. "Son tiempos dramáticos, porque existe un riesgo cierto existencial para la continuidad de España como nación, como comunidad política de ciudadanos libres e iguales, y como Estado bajo el imperio de la ley aplicada por jueces y tribunales independientes", arrancaba.
La intención de Sánchez de negociar la amnistía con el independentismo, que exige además avances en la autodeterminación de Cataluña, ha sido calificada por Aznar como una "operación de desmantelamiento de la Constitución" y como el hecho "más destructivo que hemos padecido en nuestra política democrática". "El secesionismo motorizado por el PSOE, sea lo que sea ahora ese partido, cree haber encontrado su momento, aquel que marca el punto de no retorno hacia la destrucción de la Constitución", insistía.
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El PP esperaba con inquietud a que Aznar rompiese su silencio. Hacía meses que el expresidente del Gobierno no se pronunciaba. Y no ha defraudado. Feijóo ya anunció este lunes que el partido activaría a los territorios para lanzar una ofensiva nacional contra la amnistía a través de mociones en cada ayuntamiento y parlamento autonómico. Pero el expresidente del Gobierno ha ido un paso más allá apelando directamente a la movilización social contra Sánchez, al que sitúa como cabecilla de ese proyecto de "disolución nacional". "Debemos tener la idea clara de que el peligro no viene de fuera: está inducido por una fuerza política, el Partido Socialista, que se ha convertido en desencadenante de un síndrome en el que los que tienen que defender la Constitución desde el Gobierno se convierten en sus principales atacantes", sintetizaba.
Aznar ha insistido en que la tramitación de la amnistía no sólo implica "otorgar impunidad" a la "intentona secesionista", sino que les confiere una nueva "invitación" para "volverlo a hacer". "Ninguna instancia, ningún poder democrático, ningún liderazgo social, cultural o intelectual (...) puede quedarse al margen de una tarea que nos debe convocar a todos para asegurar el futuro". Y concluía: "Unos quieren confirmar nuestra peor historia. Confirmar que, efectivamente, en España termina aflorando el mal de la división y del fracaso".
La alocución de Aznar no ha tardado en tener reacciones. La primera y más contundente ha llegado desde la Moncloa, donde acusan al expresidente del Gobierno de hacer un "llamamiento golpista" y de tener un "comportamiento propio de sistemas antidemocráticos". "¿Qué será lo siguiente? ¿Una llamada al alzamiento?", cuestionaba la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, que exigía a Feijóo una rectificación de las palabras del expresidente.
Corto, claro y conciso. José María Aznar ha llamado a una rebelión "nacional" contra una amnistía pactada entre Sánchez y Junts a cambio de sus votos para la investidura. El expresidente del Gobierno ha apelado al espíritu de Ermua y al grito de "basta ya", comparando el proceso de "involución" y de "destrucción nacional" por la "entrega del socialismo al secesionismo" con los años del terrorismo en España. "No es la primera vez que la fortaleza de la sociedad española se pone a prueba. La involución, el terrorismo y la sedición han querido dinamitar nuestra voluntad de convivencia. Y hay que decir ¡basta ya!. España no puede volver a un sistema basado en la exclusión, el sectarismo y la destrucción programada de la nación. No podemos volver a la España de vencedores y vencidos".