José Montilla, ministro de Industria, a ‘El Confidencial’: “El tripartito es lo menos malo que le puede pasar a España”

“El Gobierno del tripartito es lo menos malo que le ha podido pasar a España en Cataluña”. Quien así se manifiesta es el cordobés José Montilla, ministro de Industria, Comercio y Turismo, el hombre que dispone de más poder propio (“¿Poder? No sé... Lo cierto es que nadie me dice lo que tengo que hacer”) dentro del Gobierno de Rodríguez Zapatero como embajador plenipotenciario del tripartido de Maragall en Madrid, que el pasado viernes recibió en su despacho a una representación de El Confidencial.

“Que nadie olvide que la alternativa al tripartito sería un Gobierno CiU más ERC, es decir, dos partidos nacionalistas pugnando por demostrar quién es más radical de los dos”. De modo que ahí estaría Pascual Maragall, el hombre en quien se confunde cada día más lo socialista con lo nacionalista, tratando de poner orden en el embrollo catalán. Tras charlar con varios redactores de este diario, Montilla acudió al Consejo de Ministros para, a continuación, salir pitando hacia Barcelona donde, por la tarde, tenía reunión con empresarios del textil y varias horas de trabajo en la sede del PSC en la calle Nicaragua.

En realidad, Montilla es el político con más poder en el Gobierno de Madrid y con más influencia en el catalán y no digamos ya en el propio PSC. El resultado es una existencia sumamente agitada que, sin embargo, no consigue alterar un ápice el gesto contenido de este hombre tranquilo, de hablar pausado y silencios expresivos. Dos lunes al mes regresa a Madrid a primera hora de la mañana, y los otros dos lo hace por la tarde, tras haber despachado los asuntos más urgentes del PSC, del que sigue siendo secretario general.

A Montilla se le acumula el trabajo. Antes del verano, presentará al Consejo de Ministros algunos planes de gran importancia para los sectores bajo su competencia, como el Plan de Fomento de las Energías Renovables o el llamado Plan E4 (Estrategia de Eficiencia Energética de España). Pero el más inmediato y trascendente se llama Libro Blanco de la Energía. “Esperamos que esté listo para finales de junio, como muy tarde la primera semana de julio”. El catalán tiene clara una cosa: “La reforma del sector eléctrico se basará en gran medida en las propuestas abiertas que formulará el Libro Blanco, que, aunque no es un documento vinculante, aportará las ideas entre las que tendremos que optar en el segundo semestre del año para legislar en consecuencia”.

En espera del Libro Blanco, los nervios han hecho mella en el sector. El lobby eléctrico se ha puesto a funcionar, alarmado por filtraciones que hablan de gravar con un canon el agua, las nucleares y las centrales de carbón ya amortizadas. Todo, sugieren, para hacer un hueco importante a Gas Natural. “¡Este Gobierno es más liberal que el anterior!”, se defiende Montilla sin levantar la voz, “y no piensa intervenir en operaciones corporativas, porque ese no es mi trabajo; desde aquí no se van a alentar o impulsar fusiones de ninguna clase, y los que miran con recelo hacia intereses catalanes deberían recordar que desde este ministerio se impuso una modificación normativa que ha impedido a La Caixa estar en Endesa”.

Son muchos los intereses en juego. “No hay nada decidido respecto a las modificaciones a introducir en el pool de energía, nada, aunque la manipulación de precios es un hecho”, afirma convencido. “Lo que pasa es que es un mundo de tramposos. Lo del pool es una trampa que, tal y como está concebido, no funciona, y eso lo han denunciado los propios señores de Endesa o Iberdrola en no pocas ocasiones. Pero que no teman: ¡ellos saben que no haremos disparates!”

Nueva tarifa eléctrica