viernes
7 y 9
7 y 9
Diarios de Motocinema, cine en dos ruedas
A través de una moto o un carro también se pueden llevar momentos de alegría o cuidado del ambiente.
-
En su proyecto Andrés buscaba un vehículo durable, y eso ofreció la moto elegida. FO to colprensa mauricio albarazo -
21 de mayo de 2016
bookmark
Doche es un caserío pequeño cerca al desierto de La Tatacoa, en el Huila, es conocido en especial entre paleontólogos y expertos en fósiles, por ser una zona con un gran depósito de estos elementos que documenta las formas de vida que habitaron hace millones de años.
La información que sobre esta vereda entrega Google Maps es escasa, casi nula. Hasta allá se fue Andrés Franco en su motocicleta BMW G650, no con el propósito de desenterrar esqueletos de animales prehistóricos, sino con la idea de llevarles a sus pobladores un poco de la experiencia de la vida moderna que nunca habían tenido: el cine.
Doche es una de las 12 localidades a las que Andrés quiere viajar con su moto.
Su proyecto es un homenaje al mismo cine: Diarios de Motocinema.
En las alforjas metálicas Mastech que equipan la moto, carga un video beam de mediana capacidad, suficiente para realizar la proyección en cada municipio. También algunos elementos de camping, porque a veces es necesario hacer alguna parada en el camino. Y elementos propios para afrontar pequeñas emergencias mecánicas de la moto en las travesías.
También en principio cargaba un telón hecho por el mismo con un blackout, pero no aguantó el trajín y es en las mismas poblaciones donde se consigue lo necesario para proyectar.
“Precisamente en Doche, cuando llegamos y buscamos una tela, una señora nos entregó una sábana, muy blanca, que había lavado, planchada y doblada con mucho cuidado desde ocho días antes, y la tenía guardada justamente para que fuera el telón de la primera función de cine que tenían”.
Por ahora, por la dificultad de transporte, el equipo para amplificación de sonido no lo lleva- se provee en cada lugar a donde llega- pero sí quiere buscar, trabajando con el diseñador de las maletas metálicas, la forma de poder llevar él mismo este complemento para brindar una proyección de la mayor calidad posible.
En la motocicleta que es, según él, como el caballo del Llanero Solitario, también ha tenido momentos complejos, como cuando yendo hacia Gachalá, en Cundinamarca casi se desbarranca. Y, por supuesto, no han faltado los pinchazos o caídas menos graves.
Un diario en imágenes
Cada viaje, cada trayecto que Andrés emprende y todos los preparativos para proyectar una de las siete películas que tiene hasta el momento en su oferta, se convierten también en un episodio de ese diario audiovisual que está montando y que pretende proyectar a través de su página www.diariosdemotocinema.com y el canal de Youtube en los próximos meses. En total, en la primera temporada visitará 12 localidades en la región andina.
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
