La ACuMaR realizó una audiencia pública con eje en el acceso al río y la biodiversidad

El organismo ambiental convocó a la participación ciudadana para que los interesados brinden ideas y propuestas sin carácter vinculante para encarar una nueva etapa en la Cuenca Matanza Riachuelo.

Promover el acceso público a la ribera del río y favorecer el desarrollo de la biodiversidad con animales y plantas nativas fueron algunas de las ideas que vecinos, organizaciones y especialistas, entre ellos representantes de La Matanza, expusieron sobre la "Restauración Ecológica de la Cuenca Matanza Riachuelo" en el marco de la audiencia pública convocada este miércoles por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACuMaR) en el Polideportivo Municipal Gorki Grana/Casa de la Memoria, ubicado en la localidad moronense de Castelar.

El organismo convocó a la participación ciudadana para que los interesados brinden de forma presencial y virtual ideas y propuestas sin carácter vinculante para encarar una nueva etapa en la Cuenca Matanza Riachuelo. Así, Fabio Márquez, director de Participación Social de la ACuMaR, quien presidió la audiencia pública, expresó: “El saneamiento ambiental nos pone nuevos objetivos, la restauración ecológica tiene que ver con empezar a reinsertar la biodiversidad en la cuenca, para eso necesitamos la flora nativa que convoque a la fauna silvestre y se empiecen a formar los corredores biológicos. Proponemos un plan, hay que plantar las especies correctas en los lugares correctos”.

“La limpieza de los márgenes y las riberas de arroyos está dando lugar a nuevos espacios públicos verdes que también pueden ser aprovechados para la biodiversidad”, destacó Márquez, quien también señaló que gracias a las últimas obras que realizó el organismo “se detuvo la contaminación”. Entre las obras destacadas, se encuentran la mega obra de ingeniería cloacal que abarca el área metropolitana, la relocalización del Mercado de Liniers -con la cual se dejó de lanzar residuos orgánicos del ganado al Riachuelo-, así como el Parque Industrial Curtidor Lanús, con el cual esas industrias altamente contaminantes dejaron de verter sus desechos en el río.

Por su parte, María José Parra, directora de Fortalecimiento Comunitario y Promoción del Desarrollo, aseguró: “Hablar de restauración ecosistémica es planificar la vida y hacerlo desde este lugar tiene una cuestión simbólica muy importante. Estamos en un momento bisagra, hemos completado la primera parte del saneamiento, hemos dejado de contaminar. El segundo objetivo tiene que ver con ampliar la mirada de la Cuenca, trabajar desde toda su diversidad ya que los territorios dentro de ella son heterogéneos”.

Asimismo, Parra llamó a “promover el empleo verde, el desarrollo sostenible y la transición desde el paradigma de la inclusión social, ya que la restauración del ambiente permite generar emprendimientos vinculados con actividades sostenibles y amigables con el medio ambiente”.

Algunas intervenciones

De manera virtual y presencial, decenas de participantes expusieron sus ideas y opiniones durante la jornada, donde se hizo el foco en recuperar no sólo el patrimonio ambiental de la cuenca sino también el cultural. Paula Alvarado, una vecina de La Matanza que tomó la palabra, comentó: “Cuando era chica parecía imposible resolver el problema de la Cuenca y, ahora, ver los paisajes restaurados me hace sentir muy sorprendida. La recuperación de los espacios debe ser para el disfrute de la gente”.

Delia Claros, de la Comunidad Indígena Tres Ombúes de La Matanza, aseveró: “Nuestro río tiene memoria, toda la biodiversidad y la naturaleza es preexistente, tenemos una deuda con nuestra Pachamama”. “Nosotros queremos cuidar la identidad del río y de todo el territorio. ¿Dónde vamos a vivir si matamos a todos nuestros árboles?”, preguntó.

En tanto, Marcelo Baisel, arqueólogo del Museo Arqueológico de La Boca, expresó: “Se hace difícil prevenir los impactos del uso del suelo porque el ordenamiento territorial de la cuenca se hizo desde el momento inicial. No se deben impulsar proyectos inmobiliarios sino el acceso público”.

Por último, Francisco González, observador de aves y aficionado de naturaleza, opinó: “La restauración es una medida válida de conservación no sólo desde punto de vista ambiental, sino también social". “Es clave el involucramiento de la población. Plantar árboles, limpiar o sacar basura requiere el trabajo de personas, organismos y voluntarios, esto refuerza el sentido de pertenencia y eso hace que la conservación de esos espacios sea más efectiva”, afirmó.