“Todo Sucede por Alguna Razón”

Existe un enfoque en el mundo protestante que abusa del concepto bíblico de la soberanía de Dios. Ese enfoque dice que Dios no solamente tiene el control de todo, sino que controla directamente todo. La primera idea es que todo en la Tierra sucede bajo el conocimiento del Dios omnisciente, aunque no necesariamente con Su aprobación. La segunda idea, la cual es incorrecta, sugiere que todo sucede con la aprobación de Dios.

Tal enfoque es torcido, ya que hace a Dios moralmente responsable del mal que el hombre realiza, como por ejemplo, la violación o el homicidio. Pero si Dios no es responsable de la violación y el homicidio (y otros actos “menores” de mal), entonces esto quiere decir que Dios no controla cada comportamiento que sucede en la Tierra.

Se debe señalar otro punto similar. Una vez escuché decir a un cristiano que Dios “hace cosas para enseñarnos una lección, y que Él quita la vida cuando lo considera adecuado”. Yo estoy firmemente de acuerdo en que Dios puede estar enseñándonos una lección con cierta situación, y que es posible que Dios quite la vida a alguien. Pero estoy completamente en desacuerdo con la idea que algunos cristianos (quienes tienen una perspectiva equivocada de la soberanía de Dios) expresan frecuentemente: “Todo sucede por alguna razón”. ¿Dónde está el fundamento escritural para tal enunciado?

Dios no siempre causa o permite que algo nos suceda para “darnos una lección”. Si un criminal viola a una niña, ¿se debe pensar que Dios permitió que eso sucediera para enseñar una lección a esa niña? ¿Lo permitió para enseñar una lección a sus padres? La Biblia no contiene tal enseñanza. Dios no aprueba el mal en el mundo; no controla necesariamente cada evento por una razón específica. “[T]iempo y ocasión acontecen a todos” (Eclesiastés 9:11).

Lo que Dios requiere de nosotros—sea que experimentemos lo bueno o malo en la vida, es que Le amemos supremamente y sirvamos a nuestro prójimo con amor (Mateo 22:37-39). Quiere que confiemos en Él (Romanos 8:28). No deberíamos buscar necesariamente una razón específica para cada experiencia. En cambio, debemos confiar en que Dios puede producir lo bueno en nosotros.

Dios tampoco quita activamente la vida de alguien ya que ese era su “tiempo”. Frecuentemente, en el funeral de un niño, se puede oír que alguien dice: “Dios quería una flor para Su jardín, así que arrancó a este niño”. Simplemente, no creo que tal perspectiva sea bíblica. No hay escritura bíblica que indique que Dios tiene un tiempo determinado para la muerte de cada individuo (aunque es entendible que Él tiene conocimiento de tal tiempo). ¿Puede Dios quitar la vida a alguien? ¡Sí! ¿Puede Dios prolongar la vida de alguien? ¡Desde luego! ¿Hace Él eso en cada situación? Otra vez, no hay fundamento escritural para implicar tal cosa.

Está establecido que los hombres mueran (Hebreos 9:27), pero las Escrituras no dicen que Dios tiene un tiempo señalado para la muerte de cada individuo. Sugerir que Dios quitó activamente la vida de alguien puede causar que las personas, especialmente los niños, sientan resentimiento contra Dios por “tomar la vida” de un ser amado. ¿Por qué entonces dar a tales personas una razón para dudar del amor de Dios si es que la Escritura no requiere que sostengamos tal perspectiva?

Es mucho mejor admitir que no siempre podemos saber cómo y por qué Dios hace lo que hace (Isaías 55:11), y luego señalar simplemente que debemos confiar en Dios para siempre hacer lo que es correcto (1 Juan 4:8).