La hidrocefalia crónica del adulto o hidrocefalia normotensiva es un síndrome que se manifiesta en una etapa adulta, habitualmente en personas mayores de 65 años. Afecta aproximadamente a 2 o 3 por ciento de la población dentro de esta edad y es una de las pocas demencias potencialmente reversibles.

Características de la hidrocefalia en el adulto

Esta enfermedad se caracteriza por tres principales síntomas:

• Alteración en la marcha (problemas de coordinación)
• Incontinencia de esfínteres (urinaria)
• Deterioro cognitivo o demencia

Los síntomas se producen en ese orden, asociados a la presión ejercida por una producción anormal  de líquido cefalorraquídeo que impide su fluidez a través del sistema ventricular lo que puede distorsionar las vías nerviosas entre el cerebro y la médula espinal.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se  realiza principalmente con técnicas de imagen, lo que permite identificar la cantidad de exceso de líquido en el cerebro.

Tratamiento con neurocirugía

El tratamiento que se emplea es una Implantación de Derivación, la cual permite drenar el exceso de líquido en el cerebro, sin embargo, no representa la cura definitiva del síndrome pero sí permite aliviar los síntomas y recuperar la calidad de vida del paciente.

La cirugía consiste en la colocación de dos válvulas que redirigen el líquido restante a otra parte del cuerpo, es una implantación que generalmente no demora más de una hora.

El tratamiento deberá ser monitoreado antes, durante y después por el especialista quien en cada caso en particular dictará indicaciones, precauciones e información relevante al procedimiento.

Recuerda que los síntomas pueden advertirte acerca de alguna anomalía relacionada con el exceso de líquido en el cerebro, mantente alerta y ante cualquier duda consulta al especialista.