Las fracturas óseas suelen estar causadas por accidentes de tráfico, accidentes laborales, resbalones y caídas, encuentros violentos, lesiones deportivas y ciertas condiciones de salud.

Según especialistas, existen varios tipos de fracturas óseas, entre ellas:

• Fracturas por avulsión: se producen cuando un músculo o ligamento tira de un hueso
• Fracturas conminutas: se producen cuando un hueso se rompe en varios trozos
• Fracturas por compresión (aplastamiento): se producen cuando los huesos se comprimen (sobre todo en la columna vertebral)
• Fracturas por dislocación – un hueso de la articulación se fractura debido a una dislocación
• Fracturas en bastón: un hueso se rompe en un lado pero permanece intacto en el otro
• Fracturas capilares: una fractura pequeña o parcial en un hueso que a veces es difícil de detectar
• Fracturas por impacto: un fragmento de un hueso atraviesa otro fragmento tras una rotura
• Fracturas intraarticulares: fractura que se extiende hasta una articulación
• Fracturas longitudinales: fractura que se produce a lo largo de un hueso
• Fracturas oblicuas: fractura que se produce en diagonal a través de un hueso
• Fracturas patológicas: fractura causada por una enfermedad como la osteoporosis, el cáncer, la osteomalacia o la osteomielitis.
• Fractura en espiral – se produce cuando una parte de un hueso se tuerce
• Fractura por estrés: fractura causada por un sobreesfuerzo o por movimientos repetitivos
• Fractura en torsión: los huesos no se fracturan necesariamente, sino que se deforman
• Fractura transversal – una fractura que se produce en línea recta a través de un hueso

¿Cómo sé si tengo una fractura ósea?

Los síntomas pueden variar según el tipo de fractura que tenga. En las fracturas leves, los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, hematomas, decoloración de la piel y cierta pérdida de movilidad en la zona afectada.

Las fracturas más graves pueden causar:

• Pérdida total de movilidad en la zona afectada
• Sangrado si la fractura es abierta
• Dolor intenso en la zona afectada
• Piel pálida o húmeda
• Mareos
• Náuseas y vómitos

¿Cómo se diagnostican y tratan las fracturas óseas?

Durante una evaluación médica, su médico buscará cualquier anomalía y analizará sus síntomas antes de hacer un diagnóstico oficial. Su estado puede ser examinado más a fondo mediante una radiografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada.

Dependiendo de la gravedad y la naturaleza de la fractura, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. También es posible que le receten medicamentos para tratar el dolor y la inflamación. En algunos casos, puede necesitar fisioterapia, baja laboral y reposo.

¿Por qué debo acudir a un cirujano ortopédico si he sufrido algún tipo de fractura ósea?

Los huesos pueden curarse de forma natural en la mayoría de las personas en un plazo de 6 a 8 semanas. El tiempo de curación puede depender de la naturaleza de su fractura, de su edad y de si tiene una enfermedad subyacente que afecte a sus huesos. La curación se produce en tres fases:

• La fase inflamatoria – coagulación de la sangre y hematoma que se produce inmediatamente después de una fractura y dura hasta una semana.
• La fase de reparación: se forman nuevos tejidos y cartílagos alrededor del lugar de la fractura en el transcurso de 2 a 3 semanas.
• La fase de remodelación ósea: se forma nuevo tejido óseo en el lugar de la fractura, completando el proceso de curación.

Si una fractura no se cura correctamente, puede provocar una inflamación prolongada, coágulos de sangre, infecciones y daños en los tejidos blandos alrededor de la fractura.

Por eso es fundamental que le trate un cirujano ortopédico para asegurarse de que los huesos se colocan correctamente durante el proceso de curación. Para garantizar que los huesos se mantengan correctamente alineados, pueden instalarse temporalmente placas metálicas, clavos, alambres, aparatos ortopédicos metálicos y yesos hasta que la fractura se cure por completo.

Póngase en contacto con la doctora beltrán para averiguar si usted está en la necesidad de la cirugía para una fractura ósea.