Berta Collado: “Perdono y olvido. Soy así de idiota”

Berta Collado es transparente. Decidida cuando habla, tiene muy claro lo que quiere. Esas dos virtudes son las que le hacen estar cada mañana en La 1 en “Amigas y conocidas” con un grupo de mujeres, de distintas edades, hablando de la actualidad. Esta toledana, de 36 años, hace añicos el mito de que las rubias son tontas.

Empezaste muy joven, ¿qué queda de aquella chica de 'Insert Coin'?
Queda mucho, sobre todo porque creo que en lo único que he podido cambiar es en tener un punto más de madurez y quizás darle a las cosas la importancia justa, en lo demás, sigo siendo la misma. Mantengo la ilusión de entonces por cada proyecto. Eso no puede perderse o estás muerto.

¿Fue todo rodado o encontraste muchas dificultades?
La verdad, pienso que estaba en el sitio adecuado en el momento adecuado porque tampoco creo demasiado en la suerte. Creo en el trabajo y el esfuerzo. En “Insert Coin”, el primer programa que presenté, empecé nada más terminar un Máster que hice en Sevilla. Llegué a Madrid y comenzó todo. Me enteré que estaban buscando una presentadora, hice una prueba y me cogieron. A partir de ahí empezó la vorágine de programas, series, teatro, radio y todo lo que he ido haciendo hasta hoy.

Si no hubieras sido periodista ¿a qué te hubiera gustado dedicarte?
Siempre lo tuve muy claro, desde pequeña, cosa que agradezco porque en ningún momento sentí que no estaba en el sitio adecuado o me surgieron dudas. Me encantaba comunicar, interpretar y sabía por dónde quería “caminar” para poder llegar. No sabía muy bien a dónde, no me puse metas ni objetivos pero sí sabía qué era lo que quería hacer. Fantaseaba también con tener una banda de rock pero se quedaba en eso, una fantasía.

Hablando de nuevos proyectos, ¿te veremos en algo próximamente? ¿Hay algo ya en mente?
Sigo en TVE en “Amigas y conocidas” y pronto estaré en otro programa para la misma cadena del que no puedo darte muchos más detalles porque se encuentra en proceso de grabación. Por otro lado, estoy retomando la escritura, que la dejé aparcada por falta de tiempo y espero poder parir no muy tarde mi primera novela. En cuanto a la interpretación, también hay algún proyecto de teatro en ciernes pero está muy verde aún…

¿Qué formato tendrían que ofrecerte que te llamase la atención para aceptarlo sin pensártelo?
Un formato musical, sin duda, o de entrevistas. ¡O ambas cosas! Creo que es necesaria la música en directo en televisión, como aquellos formatos geniales de antes: “No disparen al pianista”, “El Séptimo de caballería”, “Rockopop”... Son programas con los que yo he crecido, absolutamente deliciosos, inspiradores y geniales. Soy una melómana empedernida.

¿Cómo llevas la crítica?
Me tomo todo con mucho sentido del humor. Para empezar, me tomo a broma a mí misma, así que las críticas son bienvenidas. Es justo que diga que, la verdad, nunca he tenido críticas en exceso, sobre todo de gente con la categoría necesaria para criticar. Al revés, agradezco cada día el cariño y los consejos de la gente, que son muchos y para bien. Lo que no admito son los insultos o las críticas vacías de contenido, simplemente por ser un personaje público. Criticar por criticar es de cobardes. Que me critiquen, sí, pero ¡con fundamento!

Qué ha sido lo más gracioso que has escuchado sobre ti?
Buff, no sé, quizás lo más gracioso han sido algunas “parejas” que me han “colocado” siendo mentira. Recuerdo unas fotos con mi mejor amigo en Ibiza, que titulaban: “Berta y su nueva conquista” o algo similar. Nos partimos de risa al verlas… O que me había operado toda la cara, nariz, pómulos… Este tipo de cosas que rellenan muy bien las revistas y los portales de Internet. Pero me hacen gracia.

¿Tienes más amigas o conocidas?
Más conocidas, sin duda. Amigas las cuento con los dedos de una mano y me bastan. Son las de siempre. Las incondicionales que me acompañan cambie lo que cambie mi vida o mis circunstancias. Y amigos, por supuesto. Y no quiero más, no lo necesito. Es más, a veces, de broma, siempre digo que no quiero más.

¿Cómo es la Berta que no vemos en televisión?
Mucho más tímida que la que se ve en televisión y, a la vez, mucho más payasa. Soy muy reservada y prudente al principio pero cuando estoy en zona de confort y confianza, entonces ya doy rienda suelta a mi “payasismo” sin medida. Hiperexigente, meticulosa, cabezota, sensible y espontánea. Quizás en pantalla se me vea más dura. Pero es sólo el envoltorio.

¿Alguna vez crees que no te han tomado en serio por ser rubia?
No creo en el mito de la rubia tonta, aunque las haya (igual que morenas) y en el fondo me haga gracia. Si sabes utilizarlo, hacerse la tonta viene muy bien a veces. Siempre digo que un síntoma de inteligencia precisamente es hacer lo contrario, parecer tonto/a. Lo que sí veo es que, más que por rubia, a veces es sólo por el hecho de ser mujer, lo que denota una inseguridad absoluta por parte del que tenga esos prejuicios. A veces tienes que demostrar más o hacer el doble de esfuerzo.

¿Te consideras una de las mujeres más sexy de España, como dicen las encuestas?
Rotundamente, no. Pero lo agradezco, por supuesto. Casi nunca coincide la visión que tenemos de nosotros mismos con la que tienen los demás… En mi caso, además, que no me perdono ni una por lo exigente que soy, menos todavía.

¿Cuál es tu técnica para ligar?
¡Siempre me han ligado! No sé ligar! Qué triste. A lo mejor lo que tengo que plantearme es que mi técnica es ligar sin ligar.

¿Soltera o enamorada?
Soltera e ilusionada. Enamorada del amor, aunque suene cursi. Y de mi perro, Alfredo.

¿Perdonas pero no olvidas?
Perdono y olvido. Soy así de idiota.

Necesito dormir... Todo lo que puedo. La verdad es que duermo como un bebé.

Me cuido mucho... No hago nada especial. Como todo lo que quiero sin pasarme, aunque mis atracones de chocolate no me los quita nadie. Intento beber dos litros de agua al día.

Hago deporte... Hago poco ejercicio pero está dentro de mis planes para 2016, ponerme en forma y coger rutina de deporte.

En mi armario siempre hay...  Muchos vaqueros y chupas de cuero, cazadoras masculinas y los stilettos, ¡que me chiflan!

¿Cirugía estética sí o no? No me lo planteo. Me parece una opción perfecta si consigue hacerte sentir mejor contigo misma.

De mi cuerpo cambiaría... Nada. Me gusta la gente natural y a gusto con su cuerpo. Eso es lo sexy, la actitud.

La risa de Berta Collado todavía resuena en nuestro plató. Alegre y decidida, la periodista consiguió que la sesión de fotos fuera una divertida jornada de trabajo para todo el equipo. Entre ella y el fotógrafo, Rafa Diéguez, la química fue inmediata, y el resultado no pudo ser mejor.