Enrique Ponce ha reaparecido ante los medios de comunicación como protagonista de la primera presentación oficial de la vuelta a la normalidad del mundo taurino. En el acto, que ha tenido lugar en la terraza 'The Chappel', el torero ha presentado la próxima corrida en la que también estará Gonzalo Caballero y que tendrá lugar el 29 de mayo en la plaza de Nacalcarnero. Un acto al que ha acudido solo, sin la compañía de Ana Soria, y donde ha explicado cómo vive su vuelta al ruedo después de unos meses de parón por la pandemia.
El torero ha confesado estar muy feliz de volver al trabajo y de poder comenzar a retomar poco a poco su rutina. "Estoy muy feliz de volver a torear. Esta es una corrida muy bonita. Deseando que todo vaya volviendo a la normalidad dentro de lo que cabe", ha comenzado explicando. Dejando claro que su mayor ilusión ahora es que poco a poco la gente vuelva a asistir a las corridas de toros. Sin embargo, su gesto ha cambiado cuando han comenzado a tratarse temas personales.
Todo ha surgido después de que le preguntasen por su vida personal y su relación con Ana Soria. Enrique Ponce y la joven se convirtieron en la pareja del momento el año pasado. Ambos sorprendían confirmando su relación poco después de que el torero anunciase su separación con Paloma Cuevas. Un asunto que ha provocado que ambos estén en el punto de mira constantemente. "Me habéis dado el verano. Quiero vivir", ha confesado a los periodistas tras la rueda de prensa.
El torero ha reconocido que todo el revuelo que ha causado su divorcio con Paloma Cuevas y su nueva relación ha provocado que acabe completamente saturado. "Entended que me he sentido sobrepasado. No estoy acostumbrado", ha indicado haciendo referencia al gran impacto que ha tenido en su vida que haya comenzado una relación con Ana Soria. Una situación de la que no quiere hablar, dejando para las redes sociales y la vida privada las muestras de cariño que le quiere dedicar a su chica.
