El compuesto para combatir la presencia de topillos en los campos de la provincia ha llegado ya a nueve localidades.

El dato lo avanzó ayer a Diario Palentino la viceconsejera de Desarrollo Rural de la Junta, quien prefirió no detallar el listado de receptores.

María Jesús Pascual confirmó desde Valladolid, en conversación telefónica, que el producto elegido para actuar en los campos de la provincia es la clorofacinona y que los envíos se han realizado a aquellas Juntas Agropecuarias Locales que han seguido el protocolo establecido:comunicación de alerta al Servicio Territorial, comprobación sobre el terreno por parte de técnicos de la Consejería y posterior resolución dando luz verde a la petición.

«No hay situación de plaga, pero sí que debemos estar pendientes», precisó.

Esa labor de control es la que se articula a través de los integrantes de las comisiones del Plan Director de Plagas, que se ha reunido en dos ocasiones desde el pasado mes de octubre.

«El año pasado se tomó la decisión de realizar inspecciones y comprobar el grado de afección de las parcelas para manejar datos fidedignos. En base a eso, optamos por autorizar la quema de cunetas y linderos o reservorios, algo que ha estado condicionado por la climatología hasta ahora», señaló María Jesús Pascual.

A renglón seguido concretó que en la segunda reunión, celebrada días atrás, «después de estudiar los datos, se optó por mantener las medidas que se vienen aplicando, es decir, la quema y complementariamente el uso de un compuesto químico».

La clorofacinona ha sido entregada a nueve municipios -datos oficiales del jueves-, y está previsto que su aplicación se extienda a las localidades a medida que se lleve a cabo la primera fase de plan de choque, mediante la quema controlada. «La idea es entregarla a todas las Juntas Agropecuarias Locales, según vayan completando las intervenciones en las cunetas», apostilló.

Trámites. De las 57 solicitudes para actuar con fuego en los reservorios, 28 se han traducido en una acción sobre el terreno.

«Es preciso hacer constar que en muchos casos son espacios situados en zonas Red Natura, que precisan autorización de Medio Ambiente, o regatos y arroyos en los que se necesita el permiso para actuar de la CHD, lo que puede demorar los trámites», sentenció.

La viceconsejera de Desarrollo Rural mostró especial interés por desvincular su Departamento del uso de compuesto químico sobrante de la campaña anti-topillos desarrollada entre 2007 y 2008. «Nos desmarcamos de esa práctica. No tenemos nada que ver. Si es así, si es cierto que se está utilizando, es bajo la responsabilidad del agricultor, no de la Consejería de Agricultura», insistió en varias ocasiones María Jesús Pascual.