Inmersos en pleno siglo XXI, en la vorágine del día a día, en la inmediatez, el orden y el minimalismo, cada vez es más habitual deshacernos de todo lo antiguo. Por falta de espacio, interés o pereza. Ropa, bisutería, libros, películas en formato que se quedan obsoletos, juegos...Los cajones, armarios y trasteros no dan más de sí, pero en ocasiones puede ser importante quedarnos con aspectos que con el paso del tiempo pueden llegar a ser valiosos...y no hablamos únicamente del plano sentimental.

Ahí están los coleccionistas, afanándose para buscar determinados cromos, cómics, revistas, muebles, lámparas y otro tipo de antigüedades. También las tradicionales monedas, como no puede ser de otra manera. Hay algunas cotizadísimas históricamente como los 8 Escudos Fernando VII (1821), 1 peseta 1946 (1948), 100 ECU - Moneda Conmemorativa FNMT 1995 o 100 Pesetas Alfonso XIII (1962) y otras que estando todavía en circulación ya valen mucho más de lo que marca su diseño. Muchísimo más. Comprueba tus monedas de un céntimo porque podrían valer 50.000 euros. Casi nada.

Desaparición de las monedas de 1 y 2 céntimos

Se da la circunstancia de que la Unión Europea estudia eliminar las monedas de 1 y 2 céntimos a final de este año 2023 y en manos de algún ciudadano se encuentra alguna de las más exclusivas y valiosas. Habitualmente hablamos de monedas poco comunes o que fueron retiradas por errores de acuñación, piezas casi únicas por las que los coleccionistas suspiran encarecidamente, mientras otros. Como lo es esta moneda de 1 céntimo, acuñada en Alemania en 2002 y diseñada por Rolf Lederbogen, que tiene un roble dibujado en el reverso y está fabricada con un acero distinto al del resto de monedas, por lo que su color es diferente al de otras monedas de céntimo.

Si por casualidad tienes en tu poder esta moneda, que se ha convertido en una de las más buscadas por los coleccionistas, podrías llevarte hasta 50.000 euros, ya que son muchos los que la anhelan y pocos los que la tienen, la mayoría sin saber probablemente que la tienen y el gran valor que tiene, por lo que lo mismo puede terminar en una hucha infantil perdido y en establecimientos como la panadería o la copistería, cuadrando el pago de una viena para desayunar o las fotocopias de los exámenes de la facultad. 

El hecho de que la Comisión Europeo esté planteándose seriamente eliminar definitivamente el uso legal de estas monedas ha acelerado la búsqueda de este céntimo especial, que si ahora ya vale 50.000 euros a final de año podría superar con creces dicha cifra. Y fíjate bien porque nunca se sabe. Si no que se lo pregunten a las personas que decidieron hacer obras en su cocina y descubrieron más de 200 monedas de oro bajo el suelo.